Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Hay seis docenas de cosas que hacer antes de irse a dormir. Lo de aprender una cosa más mejor lo dejamos porque a estas alturas no nos vamos a engañar: somos lerdos.
Dejando de lado el conocimiento, pues, se abren ante nosotros infinidad de posibilidades. Podemos realizar rituales mágicos. Bebernos ese litrito de agua que dejamos macerando un tapón de fanta quemado en el sanjuán del 83 y el nombre de nuestro príncipe azul esculpido en un tigretón hace tres noches. Podemos realizar la rutina de Hatha Yoga “peo a la luna”, complemento del “saludo al sol”. Este tipo de contorsiones son siempre recibidos con alborozo por nuestro satélite. Es falsable.
Para tener un día armonioso con las diferentes fuerzas de la naturaleza que fluyen a nuestro alrededor, es necesario hacer cosas que nadie hace. Se podrá argumentar que si nadie las hace, no son necesarias y no es necesario estar en armonía, que la gente va tirando igual. Pero serían ganas de chafar guitarras, no hay que ser tan cuadriculado, etc.