Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Lo de estar soñando y no es una falsa dicotomía. No creo que sea verdad nunca, tampoco esta vez, que haya una cesura clara entre dos conceptos.
Hay un juego muy divertido que consiste en nombrar tríos. La pinta la niña y la santamaría. Cuarzo, feldespato y mica. Melchor, Gaspar y Baltasar.
Pues bien: este juego es mucho más difícil con conjuntos de cuatro cosas, y demasiado fácil con conjuntos de dos cosas. Por qué fácil? porque las cosas, a la mínima que sean discernibles, vienen en packs predigeridos de dos opuestos. Sería imposible concebir el sueño si no lo opusieramos a una ficción paralela a la que llamamos vigilia.
Mucho se ha especulado sobre la función social del sueño. Se interpreta lo soñado comparando con los patrones submarinos del iching, o con los pliegues del intestino delgado de la vaca. La mayoría de la gente acepta sin analizar la idea preconcebida de que los sueños consisten en la realización ficticia de los deseos no realizados.
Después toca conciliar la diferencia que hay entre nuestros verdaderos deseos y lo que soñamos. Resulta que queremos ser millonarios y flotar en piscinas con waterpolistas toplesianas. Y luego perdemos el tiempo soñando que vamos en bicicleta de niño chico por la biblioteca de Murano. Y no le damos importancia a esta pequeña diferencia.
Rápidamente saldrá el listo que aventure una de estas dos opciones:
1.- A un nivel simbólico la biblioteca de Murano es el útero materno, o de alguien.
2.- En realidad deslizarse por la biblioteca de Murano es el deseo inconsciente que no nos atrevemos a confesarnos.
Yo no creo que sea estrictamente imprescindible decir sandeces tan grandes. Es posible que los sueños no signifiquen nada y a la vez sean ruido. Y que la única función social que cumplan sea distinguirse de la realidad. Ser, desde la vigilia, lo suficientemente inverosímiles como para, por contraste, llenar de verosimilitud y hasta de lógica nuestro absurdo reptar cotidiano.
Purranki:http://bleturge.librodenotas.com