Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Las malas lenguas dicen que hay una macroconspiración gigante que involucra a las tres superpotencias y que amenaza con desestabilizar el orden mundial y sustituirlo por un melocotón chueco.
Y eso no es todo. Nos drogan continuamente y en realidad nadie lleva pantalones. Eso es porque nos ponen transmisores en las rodillas para ir viendo lo que pasa. Y bebemos alcohol garrafoneado sin darnos cuenta. Y la cocacola con aspirina también es droja.
Seguramente imagino todo esto mientras no puedo dormir. Pero es la única manera que puedo tener de conocer las cosas. Soñando o imaginando, dado que se ha demostrado con anterioridad que estamos indefensos ante el solipsismo.
De qué otra manera podría saber si no que el panadero engaña al frutero con el fontanero? Cómo es que soy el único que conoce los ingredientes alucinógenos que el gobierno pone en la levadura? Por qué gozo de conocimientos aparentemente ilimitados sobre la red de túneles subterraneos que conecta la línea maginot con la residencia de Alfonso Iturbieta?
Pues es muy sencillo. Porque me lo invento. Y me lo invento porque cualquier invento es igual de bueno que esta gran patraña inverosímil. Si no, digan qué hace en cada esquina una persona empeñada en que le creamos. Todo el mundo quiere que creamos en algo. Los loteros quieren que creamos que nos tocará la lotería. Los camareros quieren que creamos que las croquetas son de pollo. La corporación que está detrás de casi todo lo que conocemos quiere que creamos que el sabotaje no es divertido.
Y así nos va. Puestos a creer, prefiero mis propias patrañas.