Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Me parece que había por ahí un reloj que monitorizaba el ciclo del sueño para actuar de despertador justo en el momento en que se acababa un ciclo REM. Dicen que eso es lo mejor para el body y que uno sale del catre con la energía suficiente como para reconstruir el sacro imperio romano-germánico y demolerlo tres veces consecutivamente. Y esto es cierto.
A mí es que el sacro imperio romano germánico me gusta muchísimo.
Como también me gustaría un reloj que mejorara la calidad de los sueños en sí. Un reloj que detectara que estamos soñando con chocolate y nos dijese “torrijas, ñom ñom”. O que cuando estuviesemos soñando que vamos por el campo nos dijese “los zapatos vuelan, los zapatos vueeeeeeelan”. Y entonces saldríamos volando convirtiendo un sueño rural/aburridote en un trepidante sueño hipercinético. Y así podríamos dar toda clase de giros estilísticos y argumentales, que a veces hasta soñar cansa y se despierta uno agotadp de intentar nadar en flan de huevo o alguna burrada así.
Es que además a mí los sueños ultimamente se me deshilvanan un poco. Empiezan muy prometedores como con barcos y con tiburones pero después me da por derivar hacia una especie de esqueletines que bailan capoeira. Creo que ese no es un sueño que pueda ser mío. Que si hay un sitio en donde reparten los sueños para todo el mundo me debo estar confundiendo de ventanilla. Porque a mí los esqueletos ni me asustan ni me emocionan ni nada.
Así que habría que inventar algo para soñar cosas que esten más de acuerdo con el inconsciente de cada uno. Soñar más con calzado y con miga de pan, en mi caso. A cada cual que le pasen el correspondiente formulario de símbolos y que lo rellene.