Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
La idea es que ser culto implica una objetualización sadomaso de los productos de consumo cultural. No se usa el objeto para producir placer sino para algo paralelo. En el caso del consumo culterano consiste en una especie de sibaritismo decadente del tedio que nos viene muy bien a nosotros para combatir el insomnio.
Poca gente le saca suficiente jugo a su DVD (dúledé). Sea porque no sabe exprimirlo, sea porque no sabe ordeñarlo, depende del modelo. La cuestión es que a la larga acabamos adocenados cada miércoles esperando qué de bueno puede ofrecernos el cine español en los coleccionables que regala el piriódico, y eso es lo más bajo que se puede caer, porque a partir de ahí todo es condenación.
Para librarse de ello hay que robar cualquier película del emule, aún a sabiendas de que en internet el crimen queda registrado. Y entonces se fija uno en las prestacions del duledé, esas que se usan poquito. Como por ejemplo, verlo todo a 1/16 de la velocidad normal. Como por ejemplo, hacer zoom sobre un cuadradito de pantalla que equivale a la esquina superior izquierda. Y así. Se puede. Ver. Como. La gente hbla y sale deplano y no se entiende mucho.
Si todavía se entiende algo entonces hay que ponerlo en el doblaje ruso, ese que hacen como en los documentales y en vez de haber un montón de actores y actrices de doblaje es como si fuera un documental y por encima del audio original se oye un ruso mortalmente aburrido que lee una traducción del guión.
Y entonces, cuando no se entienda nada lo que hay que hacer es prestar mucha atención y ya está.
Lo que hay que hacer es ir por orden alfabético y bajarse del emule todas las películas que contengan alfajor en el título. Y después todas las que conengan bosinaga, y luego las que incluyan alguna vez la palabra calostro. Y así hasta tener nuestra colección completa organizada según un criterio discutible pero completamente libre de ambigüedad.
Y entonces ya podemos echarnos a dormir con palomitas en el pelo mientras prestamos toda atención posible.
2007-12-14 15:50
Y todo eso llevando una rebequita y sorbiendo mate.