Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Las monjas me dan miedo.
A mí como figura de dar miedo me da mucho más miedo una monja que un zombi. Hay gente que puestos a tener pesadillas se va muy a lo clásico. A Drácula, Frankenstein y el Hombre Lobo. Podría decirse que es la trilogía clásica. Muchas cosas vienen de tres en tres porque al parecer es el límite de nuestra capacidad mental.
A mí el hombre lobo me parece bastante normal. No encuentro nada raro en que alguien se deje llevar por sus impulsos, eso ocurre cada día en el telediario. Que los impulsos esos sean en sí de tipo bastante más vigoroso que los de la media, pues es una cosa que hay que achacarle a la alimentación.
Y Drácula un poco lo mismo. Lo que le pasa al hombre ese es que por algún motivo se ve en una situación de que tiene unas necesidades un poco más extremas de la cuenta. Al ser necesidades, está de alguna forma obligado a satisfacerlas en primer lugar y en segundo lugar a plantearse más tarde si ya está bien lo que hace o no.
Es decir: hasta aquí tenemos a un tío que se le va la pinza y a un yonki.
El monstruo de Frankenstein representaría al hombre libre y plenamente artificial. Es él y no su creador quien es el moderno Prometeo. De alguna forma es un ser trágico. No encajar en la sociedad es algo realmente habitual, siendo conscientes de ello o no.
Lo que me da más miedo a mí, y lo que puebla mis pesadillas son las monjas y los curas. Pero sobre todo las monjas. No entiendo eso de meterse en una casa para no salir nunca más, y tener como mucho un ventanillo para mirar fuera qué pasa en la calle. Pasar las horas hablando con un amigo invisible, ir vestidas todas igual, a veces no hablar durante décadas o autolesionarse…
Creo que uno de los pilares de la fe es el dar miedo a los niños con las cosas del infierno y tal. Sin miedo no hay fe, es fácil de entender.
La esperanza de un suceso es el valor del suceso multiplicado por su probabilidad. El miedo que nos da algo es cuán malo sea ese algo en sí multiplicado por la probabilidad de que nos pase. El infierno es por definición un lugar cuyos aspectos negativos están inflados artificialmente para compensar el hecho de que su misma existencia es altamente inverosímil. Hay todo un cuerpo de funcionarios que se dedica a tratar de inculcarnos por todos los medios posibles lo malísimo que es el infierno. Se llaman curas y monjas.
A mí lo que me ha pasado sencillamente es que los que me han acabado por dar miedo son los mismos curas y monjas. Que seguramente, ojo, aparte de este trabajo que tienen de dar miedo luego llegan a sus casas y son gente la mar de normal, que no estoy diciendo otra cosa.
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2007-06-01 11:36
A mi tambien me dan miedo, mucho mucho mucho miedo. Pánico. Terror. Tiemblo como una hoja.
2007-06-01 14:32
Qué gracioso, Purranki. Las monjas que van vestidas iguales y que no salen de una casa son las monjas de clausura, y esas no hablan a nadie del infierno, ni de nada. Se dedican a la vida contemplativa (a veces pienso si no será la mejor vida de todas), a la oración y, algunas, a hacer dulces, riquísimos. Tienes que probar a ir a uno de los conventos a comprar unos dulces: se te quita el miedo de raíz, si eres goloso, claro.
En esto del miedo, cada uno tiene sus monstruos, supongo: a mí me dan mucho miedo los jueces, por esa manía que tienen de dar permisos a los violadores y a los psicópatas. Es oír que es un juez y echarme a temblar.
Un saludo
2007-06-01 16:05
¿Solo miedo? Eso es que no las conoces a todas. Existe un amplio espectro entre esa comunidad. Desde maravillosas hasta del tipo más deleznable capaz de convertir tu vida en un anticipo del infierno. Es decir como en cualquier otra comunidad. Pasando, como señala Ana Lorenzo, por excepcionales maestras pasteleras. Tambien tienes misioneras habitando en los infiernos africanos, sudamericanos, indios, etc. intentando convertir en cielo lo que, con nuestra ayuda, es un paisaje sin esperanza y tal.
2007-06-01 19:20
Pero en este caso la esperanza sale negativa, no deberías apostar por él.
2007-06-01 19:40
“Sólo me dan miedo las monjas, el agua y los niños”. -Los enemigos.
2007-06-02 04:31
Ya, pero es que a mí de verdad me dan miedo. Entiendo que lo que hacen es autolesión en sentido amplio. Me dan el mismo pavor que si viera a un loco golpeandose violentamente la cabeza contra un muro; es evidente que se está haciendo daño. Pero temo intervenir.
En el caso del loco me impide intervenir la supuesta fuerza del loco. En el de las monjas, supongo que la sociedad y todo eso. No todo el mundo entiende que lo que se hacen a sí mismas las monjas es lamentable. Algunos incluso quisieran hacerme ver las cosas de otro modo. Ya sé que las monjas hacen cosas buenas, sean pasteles o no. Lo que me da miedo es lo que se hacen a sí mismas. Las miro y veo la cabeza. El muro. Una. Y otra. Vez.
2007-06-03 21:28
¡Cielos, qué manera de expresarlo! Eso debería estar en el texto.
Acabo de recordar la monja más siniestra que he visto. Fue en Ecuador, la monja era bajita, delgada, aparentemente normal, hasta que sonrió. Tenía muchísimos dientes, el doble o más de lo normal. Dientes pequeñitos, perfectamente colocados. No estaban afilados ni nada por el estilo, simplemente eran demasiados y demasiado pequeños. La sonrisa parecía motivada por algo que no había ocurrido sino que iba a suceder después. ¡Ah!
La cosa es verídica.
Saludos.
2007-06-04 01:58
Entiendo que los artículos de Puranki están bajo el epigrafe de Humor. Sin embargo, hay monjas que, además de pasteles cantan divinimente. Soy aficionado a ciertos tipos de música, me permito recomendarles esto . Cantan de miedo ;)
2007-06-04 20:24
Hay que matizar y mucho lo de que las monjas son buenas reposteras. Yo mismo, si no tuviera nada mejor que hacer en las veinticuatro horas del día, sería un repostero de reputación considerable. Si el plan principal es rascarte los sobacos con la vista perdida en el frente un día sí y al otro también, estaría bueno que te salieran malas las magdalenas. Así cualquiera.
Sin embargo, he decir que como los curas no hay ser maligno. Sobre todo, los hermanos corazonistas, que fueron los que a mí me tocaron en desgracia cuando era niño. Unos auténticos tuerceinfancias.
2007-06-04 22:01
Las Madres Agustinas fundan en Durango, en el año 1587, su monasterio e iglesia de Santa Susana. En marzo de 1937 fue bombardeado por la aviación alemana, murieron más de 10 monjas refugiadas en una casucha situada en la huerta del convento. Hacia el año 1966 Cayetano logra escapar de sus garras tras recibir graves heridas psicológicas. Fue obligado a llevar un uniforme con corbata, desde entonces siente sospechas de todos los que usan dicho adorno.
2007-06-04 23:35
niño te entiendo perfectamente y te perdono por lo que dijiste.tal vez las monjas damos miedo pero no de la manera en que vos lo decis.igual.te perdono.dios te bendiga
2007-06-05 21:26
Pero dar miedo es una cosa que no se hace voluntariamente. El horror, como la belleza, está en el ojo del bijólder.
Con lo cual si digo que me dan miedo exactamente de la forma en que he explicitado, gano mediante el clásico de enroque en proposición infalsable.
2007-06-08 22:05
Yo fui criada por las monjas teresianas, quienes me recogieron cuando mi madre tuvo que unirse a la guerrilla guerrerense. Por eso soy así.
Saludos Purranki, excelentísimo texto y coincido absolutamente: sin miedo, no hay fe. ¡Qué puta hueva eso!
Un abrazo
E.
2007-08-18 23:40
ey alguien sabe como se le llama o denomina el miedo o fobia a las monjas¿¿¿
2010-02-25 02:36
la fe se inculca con miedo y culpa, definen la vida de sus creyentes como un prueba constante. nos presenta como ejemplo a figuras exaltadas tal vez no perfectas pero si mejor que tu.
y su mesias, la representacion de las mejores cualidades exaltadas, infunde admiracion y temor.
me considero un hierofobico consiente