Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Vienen con frecuencia a mi consulta personas con las más variadas dudas acerca del fascinante mundo de los sueños. La más frecuente suele ser “estoy soñando los sueños correctos o bien estoy desperdiciando imbécilmente mi subnorsciente soñando unas chorradas que para qué te cuento?” Así mismo, con estas mismas palabras cargadas de congoja y estreñimiento me suelen plantear la cuestión. Que digo yo que ya es por aburrir porque será que no hay palabras como para estar siempre agobia que te agobiarás con las mismas palabras.
Yo lo que suelo responder, también invariablemente, es que se vayan por donde han venido y lo condimento con interjecciones pasadas de moda como “hijo de Satanás” y también “sabandija” y “coprolito incorruto”. Esta última está mal dicha pero nunca me ha corregido nadie y me gusta mucho decirla.
Lo de los insultos lo hago básicamente por la química. La relación entre un terapeuta y su víctima se basa en una química que va más allá de las palabras. Si el tontolaba que llama a la puerta no es capaz de transcender el plano de lo verbal y abrirnos su chäcra, difícilmente nos abrirá su cartera, que no es nuestro objetivo principal, pero a un nivel más profundo, de alguna manera, sí que lo es.
Una vez queda clara a modo de iniciación zen/sado quién es el que manda, decidimos invariablemente que nos hallamos ante un problema (hay que decir problemática, en realidad) único en el mundo pero para el que conocemos la solución, que es muy fácil pero que no se administra en un día. Hay que sacarle la paga de más de un mes, no?
Y esto es en realidad todo lo que tienes que saber para montar un chollamen de sueños guiados o de autoconocimiento a través del sueño, o de lo que sea. El título no es importante, hay que ver más allá de las palabras. Lo único importante es que mires a tu paciente a los ojos y sientas en lo más hondo de tu ser que es incluso más imbécil que tú.
Paz a Ti en Tu Tuyidad,
2007-03-23 12:18
¿Así que esa mirada de mi terapeuta no es de atención? Pues el próximo día me presento en la consulta con el bate de béisbol. Como note yo que me mira….
Como diría Alberto: ¿Y el hipotálamo?