MIDI significa Musical Instrument Digital Interface, o interfaz digital para instrumentos musicales, y básicamente es un estándar que permite la interconexión de instrumentos musicales entre sí y con distintos tipos de apratos, como secuenciadores, generadores de sonido y ordenadores. El uso más típico del MIDI es conectar un teclado o una guitarra (que reciben el nombre de “controladores”) a un ordenador, de modo que las teclas o cuerdas pulsadas pueden ser registradas para su posterior reproducción o pueden lanzar la reproducción de sonidos específicos, habitualmente sonidos muestreados de otros instrumentos.

El instrumento entonces queda separado del proceso de generación de sonido, y así podemos, con un teclado, tocar algo que suena a violín, o a corno inglés, o a timbales. Hasta no hace mucho los esfuerzos iban dirigidos a producir más y mejores generadores de sonido, pero pocos se habían fijado en el otro extremo de la cadena. ¿Qué otros controladores pueden hacerse aparte de un teclado o una guitarra?

Pues, por ejemplo, este:

Fabien Ruiz baila con sus zapatillas MIDI

Otro ejemplo de controlador MIDI alternativo es el “Gipsy MIDI Controller”, una especie de exoesqueleto que puede conectar los movimientos de brazos y piernas con un generador.

Gipsy MIDI Controller demo

Otro dispositivo que se ha usado como controlador MIDI son los guantes de Realidad Virtual.

Chris B. “tocando” un guante MIDI

Pero hay cierto tipo de dispositivos que pueden usarse como controladores MIDI aunque no estén pensados específicamente para ello. El iPhone 4 viene equipado con un giroscopio, y es fácil crear programas que utilicen la información de éstos sensores para crear música o efectos. Esto es lo que hace el programa Gyrosynth:

Demo del programa Gyrosynth

Y para terminar, dejémonos de tanta tecnología. ¿Para qué controladores, sintetizadores y giroscopios? Nada de eso, aquí tenemos al “hombre orquesta de Acapulco” una versión multitímbrica de baja tecnología.

El “hombre orquesta de acapulco” interpretando un rico mambo, música andina, el manisero y otras especialidades