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Rarezas musicales por Francisco Serradilla

Visitaremos aquí, cada día cinco, intérpretes extravagantes, versiones poco ortodoxas, extrañas herramientas tecnológicas para crear o descrear la música. Quizá también recordemos a viejas joyas olvidadas. Estas rarezas se ilustrarán con videos provenientes de youtube, dejando en ellos la carga de la prueba de futuras demandas de la SGAE. No esperen encontrar aquí música de moda: está estrictamente prohibida. Francisco Serradilla también escribe Computación creativa y otros sueños.

Los otros instrumentos (III)

En el artículo anterior mostramos el Hang, un instrumento de alta tecnología creado en 2000 para renovar el panorama de los instrumentos de percusión.

¿Y que hay cuando la tecnología más hard se mezcla con la creación de instrumentos? ¿Qué tal si cambiamos la idea de elaborar instrumentos tecnológicos por la de crear tecnología que manipule instrumentos tradicionales?

La mecatrónica es la confluencia de la ingeniería mecánica y la electrónica (además de la teoría de control y la informática) para desarrollar dispositivos de diversa índole, por ejemplo, ¿tocar instrumentos musicales?


Los instrumentos interpretan “Dust in the Wind”, de Kansas


Un piano se toca en sí mismo el tema “Heart & Soul”, aunque me temo que debería ensayar con un metrónomo

Los dispositivos mecatrónicos no sólo son capaces de pulsar teclas o cuerdas, sino también de soplar:


Sistema mecatrónico interpreta “Giant Steps” de John Coltrane, acompañado por secuenciador MIDI


El WF-4RII de la Universidad de Waseda interpreta “El Vuelo del Moscardón”, de Rimski-Kórsakov

Aunque todo esto se me hace demasiado mecánico, ¿no? ¿Tenemos algo más “humano”? Pues sí. Parece que los japoneses tienen mucho interés en construir “robots de compañía” con forma humanoide, y una manera de promocionar sus capacidades “humanas” es demostrar que son capaces de tocar instrumentos musicales. Véanlo.


Robot violinista de Toyota interpreta un fragmento de Pompa y Circunstancia, de Edward Elgar


Robot trompetista de Toyota interpreta de modo bastante impresionante (al estilo de Louis Armstrong) el tema “Bibbidi-Bobbidi-Boo” de La Cenicienta de Disney

Para terminar, un robot tan avanzado que casi parece humano:

Claro que a veces se le acaba la cuerda.

Francisco Serradilla | 05 de marzo de 2008

Comentarios

  1. JFZA
    2008-04-03 14:49

    Alucinante!!!!, Hoy despido al violinsta del grupo, bebe mucho y se le acaba la cuerda antes que al robot….


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