Hace tiempo que no me he planteado un dilema moral, pero escuchar notas como la reciente declaración de El Vaticano, de que Los Simpson son católicos, verdaderamente me ha cimbrado.

Hay moralidad e inmoralidad a todos los niveles en esta aseveración de fuentes vaticanas, esos tramos de confusión sobre esta sentencia tan grave sobre los Simspon, me dejarán, lo sé, igual de pasmada que ahora.

Un estudio jesuita asegura que la serie es buena para los chicos católicos, porque presenta momentos en que se trataban temas teológicos, percepciones del más allá, entre otros escenarios en los que, hasta la mano de Dios el de los cielos, aparece de muchas formas nombrado, extendiendo su mano, salvando a Ned Flanders, por ejemplo.

El anuncio me aterroriza porque a primera instancia pensaría lo obvio. ¿Por qué mostrar como católicos a los Simpson? Son personajes inmorales a muchos niveles, tantos y tan complejos, que cualquiera de nosotros se siente identificado de inmediato.

La forma en que tanta masa se enajena con una serie como Los Simpson guarda mucho relación con todo lo que odiamos o amamos. El éxito del programa proviene de lo mucho que encontramos de nosotros en ellos.

Viniendo de una fuente jesuita, de entrada quiero asumir que es mucho más confiable, pero aún así… Aunque soy no creyente estoy siempre cerca de la religión porque me gusta saber cuáles monstruos se reproducirán.

Me contaba un chico, sexoservidor VIH positivo que además estuvo en el seminario, que los sacerdotes que tanto denostan la homosexualidad en los púlpitos, se resignan con los nuevos discípulos “aunque” sean homosexuales, por la baja atracción que causa la vocación de sacerdote. Ésta me parecería una conducta más viable del catolicismo actual, que ha estado muy lejos de su grey y que siempre está urgida de la caricia de la fe.

Creo que ha sido el rasgo más humano que he visto por parte de la iglesia en mucho tiempo. Buscar una familia, “normal”, parte de la cultura televisiva, es quizás una de las mayores empatías que pudo haber conseguido la plana mayor del catolicismo proyectando una imagen de lo que ellos asumen como su rebaño. Podría sonar inmoral por la treta sucia de colgarse de la penetración masiva que posee la serie, pero si un pecado tan grande como la pederastia clerical ha sido casi autoperdonado por dicha institución, un caso de gandallismo mercadotécnico es pecado venial.

Yo sé que el texto jesuita se clavó en las referencias a Dios, el infierno, el cielo, el más allá, pero no reparó en la continua mención de la iglesia presbiteriana a la que los Simpon acuden casa domingo.

Quisiera sacar todas las citas célebres de Homero sobre Dios, pero sería titánico. Además prefiero sus dichos sobre el alcohol: son más determinantes y en ellos subyace la vida y la muerte. Pero creo que una de las más bellas alusiones a lo divino fue cuando dijo: “qué lindo es todo esto, ojalá Dios estuviera vivo para que lo viera”.

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