Lo mejor del periodismo son las entrevistas: a veces una puede bailar con quien más le gusta…Ahora puedo darme el lujo de una entrevista con una mujer del Renacimiento, oriunda de Barcelona: la directora de cine, ilustradora, escritora, Sandra Valencia quien contesta este cuestionario a pocas semanas de haber estrenado su primer libro “Ponme la mano aquí”: un ensayo sobre el pensamiento femenino avant-garde.

Elia Martínez-Rodarte: Sólo para empezar: Dime tu palabra obscena favorita…

Sandra Valencia: ¡Estupenda primera pregunta! Mi palabra obscena favorita es: fóllame. No sólo es bonita, sino concisa y da título a una estupenda película (“Baise-moi” de Despentes).

EMR: La posición para el sexo que recomendarías…

SV: …él sentado, ella encima sentada también dándole la espalda. Permite a la mujer mucha libertad de movimientos y genera fantasías.

EMR: Podrías darnos alguna sugerencia tuya para mejorar nuestra vida erótica (ejemplo: no se masturben después de haber comido jalapeños, mirar a los ojos durante el fornicio, de ésas cosas…)

SV: Mi mejor sugerencia es que la masturbación femenina debería ser diaria. Es la mejor manera de no perder nuestra individualidad sexual.

EMR: Siendo una creadora y artista, ¿cuál es la mezcla que aplicas a tus películas para que lo pornográfico no se “coma” el arte que aplicas al filme?, ¿cuál es el secreto para que no demerite ni uno ni el otro?

SV: Para moverme entre lo naïf y los prosaico, utilizo un lenguaje propio natural, directo y femenino sin caer en moralinas ni clichés preestablecidos. Esta intención ha tenido sus frutos en mi novela gráfica (“Los Juncos”) y en mi libro de ensayo (“Ponme la mano aquí”). Pero en cine para adultos aún no lo he conseguido.
Una película porno es un producto funcional sólo para masturbarse, de modo que ofrecer otra lectura (más artística) es complicado. No obstante, no puedo alejarme de mi propia forma de trabajar de modo que en cine X utilizo muchas referencias culturales, por ejemplo las películas de luchadores mexicanos, que trasmutarlas a cine X era relativamente fácil: sustituyes las luchas por las escenas de sexo y listo.

EMR: Al involucrar al sexo como tema de tu trabajo cotidiano, ¿cómo asume tu pareja este hecho?, o ¿te ha creado dificultades para conseguir pareja?, ¿o ha sido un detonador para que tengas muchas parejas o potenciales?, o ¿quizás todo lo anterior?

SV: No afecta en absoluto. Todos los campos en los que me muevo son mayoritariamente masculinos (cine X, cómic…) y mis parejas lo han llevado muy bien. En cualquier caso, más que el lugar dónde me mueva o trabaje, la cuestión es que tengo mucho carácter.

EMR: Por más progres que nos sintamos: eres una mujer española joven que filma pornografía y habla abiertamente de su ser femenino emocional y sexual: ¿cómo impacta esto en tu vida cotidiana?, es difícil hablar de sexo en cualquier medio, ¿cómo lidias con ello?

SV: Bueno, sí de una cosa estoy muy cansada es de la hipocresía en los medios de comunicación. Es decir: mi trabajo es muy polivalente pero en general sólo les interesa el sexo. Eso sí, para hablar de ello debes hacerlo bajo ciertos criterios que no son justificables en absoluto. En ocasiones debo utilizar tantas metáforas, eufemismos y figuras literarias para hablar de sexo que es agotador…, una pérdida de tiempo.
Siento que debo hacer un esfuerzo tremendo para no hablar de forma natural…, ¿no crees que es realmente absurdo?

EMR: Ahora que estrenas “Ponme la mano aquí”. ¿Qué pretendes con este libro?, ¿crees que el mundo femenino va a mutar realmente?, o sólo deseas aportar un engrane para la verdadera liberación femenina…Todas de alguna manera buscamos liberarnos las unas a las otras ¿lo lograremos?

SV: Creo que la mujer debería ser “mentalmente” independiente. El mundo se ha civilizado pero sigue igual de machista que antes. El mundo femenino no debe mutar. Las garçones ya existieron y se extinguieron. Entre nosotras debemos formar una red que defienda nuestro discurso como mujer, pero la liberación debe ser individual.
“Ponme la mano aquí” no es un libro de autoayuda. Es un ensayo ilustrado, escrito en primera persona por un personaje llamado Romina. Es un libro de entretenimiento con un discurso que pretende divertir muchísimo. La única parte docente es que enseña a comunicarse.

EMR: ¿Quiénes crees que disfrutan más del sexo? ¿Hombres o mujeres?, ¿heteros o gays?, todavía hay etiquetas sobre el goce sexual que nosotros mismos nos hemos puesto.

SV: No es una carrera de tíos, tías y gays. En cada género habrá quienes disfruten más o menos pero me aventuro a suponer que todos padecemos de estrés, poco tiempo y menos ganas de hacer el amor que antes.

EMR: Si fueras una heroína, ¿quién serías? O mejor aún: crea tu propia heroína (el sex appeal de Afrodita, la malvadez de las diosas apaches, la sabiduría de Minerva, la solidez de Gea…) ¿Cómo te gustaría que fuera? De todos los seres mitológicos femeninos malignos, ¿cuál te gusta más?, ¿cuál sería la razón?

SV: Qué bonita pregunta…supongo que todos los superhéroes se quieren acercar al súper héroe de ficción más grande jamás creado: Dios. Afortunadamente, el elenco de personajes es variado porque sus creadores no son tan osados como para hacer uno como el que ha creado la iglesia católica (una empresa igual de creativa que Marvel o la DC), pero si tuviera algún poder, me gustaría que fuera aquel capaz de hacer cambiar a alguien de forma de actuar, si esta fuese perjudicial para sus prójimos o para el mundo en general.
En plan súper ficción, me gustaría poder convertirme en un pez de vez en cuando y meterme en el agua y pasarme ahí debajo un montón de días…, de verdad. Me encantaría…

Creo que concluir una entrevista con Sandra Valencia no puede ser de otra forma que con una cita guerrera o de súper heroína: “Somos las mejores y que nadie nos diga nunca lo contrario”.