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Porque me quité del vicio por Elia Martínez-Rodarte

Vicio es todo en exceso y desmesura hasta que lo abandonamos por un nuevo vicio, o nos convertimos en coleccionistas de ellos. Nunca es tarde para desechar uno y encontrar otro nuevo. De los vicios y pasiones que exponen nuestra humanidad hablaremos aquí, en este espacio comandado por Elia Martínez-Rodarte, mexicana, viciosa y escritora, autora de ivaginaria, el día 6 de cada mes.

Remedios

Los síntomas son inconfundibles: se siente el cuerpo como una materia etérea e inanimada. De pronto todo uno se transmuta en una pluma, en brisa de mil colores, en parte del aire helado que cubre esta ciudad.

Todas las palabras que puedan conjuntarse para abordar el lenguaje poético se vuelven inútiles cuando queremos hablar de la sensación corporal que nos vuelve más vulnerables, y que nos hace conscientes de cada uno de los centímetros de la casa que alberga a las potencias del alma.

Empieza con un cosquilleo. Algo nos entró por la boca o por la nariz y nos transforma de repente en seres indefensos de ojos suplicantes y llorosos. El cuerpo se parte y se vuelve un vitral de dolores, tan intensos e indefinidos, que en ocasiones resulta placentero sentir en cada uno de nuestros rincones ese malestar laborioso.

Ojos rojizos, llorosos, suplicantes de mimos y apapachos, se vuelven la mirada colectiva en este invierno afanoso pleno de aire gélido, suficiente para congelarnos la parte del cuerpo que dejamos descubierta, pero inútil ante la presencia de los millones de virus que se regocijan en el ambiente.

Es la gripa. ¿A ti ya te dio?, es la pregunta constante que ese escucha en todas partes. Unos las contestan moqueando y blandiendo un kleenex arrugado, que se deshace de tanta humedad. Otros, arrogantes, responden presumiendo de una excelente salud y un uso constante de vitamina C. Pero los ilusos ni saben, que el virus de la gripa, mutante y caprichoso, encuentra la debilidad precisa en cada persona para posesionarse.

La temporada es la idónea para que uno de los muchos tipos de virus de la gripa se haga presente en nuestros cuerpos. Cada año la vacuna cambia para esta enfermedad, por lo veleidoso que llega a ser el bicho que nos recorre.

Cada año trabajan miles de personas, en decenas de laboratorios en todo el mundo, estudiando las características de lo que será el virus de la gripa del próximo año, para así poder hacer la vacuna correcta, que debe aplicarse para el mes de octubre a más tardar.

Sin embargo, por más vacuna y prevención, ésta solamente servirá para que la gripe no nos arrase y nos tumbe como lo hace: inanes miembros, espíritus rotos, voluntades trozadas.

Es decir, si tu te vacunas contra la gripa, ello te garantiza que tu cuerpo resistirá lo máximo para no contraerla, pero si llegas a contraerla, vas a tener daños menores en comparación a los que no se pusieron la vacuna.

Establecidos estos términos de la medicina moderna y de la vulnerabilidad del cuerpo, me permito pasar al costo algunos de los remedios y paliativos que esta víctima de los antihistamínicos ha reunido en honor y festejo de la gripa de este año. Ninguno sirve muy bien, pero el consuelo de una esperanza de cura pronta nadie me lo quita :

Haz el amor: Se suda, se agita, se secreta y se mueve todo el cuerpo, lo suficiente para que salga “el mugrero”’ que guardamos con la gripa. Se desahogan nuestros poros y se descongestiona la nariz. El cuerpo deja de estar cortado y se tiene una sensación de bienestar casi inmediata, y no precisamente por el acto sexual en sí, si no porque estará listo de inmediato para pasar a la fase dos de la gripa, que es la más fácil, porque sólo requiere mantenimiento medicinal.
Toma sopa de ajos y cebollas: Es tan fuerte que al primer sorbo cualquier virus saldrá del cuerpo despavorido. Las propiedades del ajo y de la cebolla, son excelentes para mitigar la gripa, y cómo es un alimento caliente proporciona un bienestar inmediato y descongestionante también.

Haz ejercicio y come bien: El estar agripado no necesariamente implica tirarnos a la perdición de la cama a ver tele mientras damos lástima. Es necesario alimentarse bien y llevar una vida activa normal, sobre todo, porque más tiempo se queda uno encerrado, recicla la enfermedad, por llamarlo de alguna forma.

Me faltará mencionar antihistamínicos, tes calientes, friegas de alcohol en los pies, friegas de múltiples potajes en el cuerpo, pero eso, lo debes saber mejor que yo. Yo sólo pienso ahora con la parte de mi cerebro que fue confinada al rincón, mientras la otra trabaja pensando en cómo y a quién secuestrarle más anticuerpos.
Por el momento, y ante la necedad de un padecimiento que tiene su propia temporada más que cualquier otro, es menester rendirse al virus de la gripa con todo y lo que esto implique. Lo que no nos mata, nos hará más fuertes, que también como medicina nos sirve el lugar común.

Elia Martínez-Rodarte | 06 de enero de 2007

Comentarios

  1. The Saint
    2007-01-10 21:29

    Te falto, el clásico remedio del tequilita con limón…no falla o por lo menos se olvida un rato…

  2. Elia
    2007-01-12 01:02

    La verdad es que es una monumental omisión de mi parte haber omitido la mención del sagrado agave…Tienes toda la razón del mundo.

    Yo pienso que un shot de tequila con la chupada previa al limón…Sin sal claro, para no testerear las flemas (iaiiiks).

    Gracias por pasar.

    E.


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