En Opinión & Divulgación se publican artículos de colaboradores esporádicos y de temática variada.
Después de haber visitado el DF, una amiga española me dijo que México le había sorprendido por que todo lo que ahí se da “a lo bestia”. Una catedral, a lo bestia. Una plaza central, a lo bestia. Una avenida, a lo bestia. Una ciudad, a lo bestia. Todo esto lo dice con cariño, aclaro. Pensándolo bien, me parece que tiene toda la razón.
Esta situación se da también en el ámbito político, en el que las campañas son “a lo bestia” en cuanto a despilfarro de recursos económicos y de verborrea por parte de los candidatos de todos los partidos sin excepción.
Si durante siete décadas se asistía cada sexenio al refrendo del poder priísta, desde la caída de la silla presidencial del partido tricolor y la llegada de la mal llamada “mercadotecnia electoral”, la estampida por alcanzar el poder puede llevar al agotamiento de la población ante la sensación de que el país está permanentemente en campaña.
López Obrador impulsó su candidatura al PRD a golpe de ruedas de prensa matutinas prácticamente desde que asumió el cargo en el DF en 2000. Felipe Calderón hizo el mayor ruido mediático posible al dejar el “gabinetazo” para luego certificar la defunción de un inviable “foxismo”. A Roberto Madrazo le bastó que se filtraran en ciertos medios de comunicación imágenes de la mansión de su adversario priísta para encontrar el camino “allanado” hasta la candidatura tricolor.
En medio del ruido mediático, de la saturación de propaganda electoral en todos los medios de comunicación, de las idas y venidas por todo el país de los candidatos (y de un acompañante enmascarado con su “otra campaña), la población no acierta a quien irle… porque realmente nadie ha conseguido perfilar con eficacia un mensaje.
Los candidatos piensan que un minuto en el que aparecen en los medios es un minuto que les quitan a sus contrincantes. El objetivo mismo es salir en la foto, chupar tinta, saturar las ondas de radio, montarse en los bytes de internet. En medio del paroxismo mediático, el mensaje es lo de menos.
Lo más triste (y preocupante) es que, después de más de cinco años de campaña de AMLO y de Madrazo, y de prácticamente dos de Calderón, la cosa no terminará en Julio de este año. Sino que será un paréntesis del azote propagandístico, una falsa tregua, que dará paso otra vez a… un México en campaña.
Artículo de Octavio Rojas, en el marco del Road Show Virtual “Relaciones Públicas. La Eficacia de la Influencia”
Tags: PR, RRPP, Public Relations, Relaciones Públicas, Road Show Virtual Octavio Rojas.
Para más información, visita el Microsite del libro.
Ya a la venta en: Casa del Libro, El Corte Inglés y ESIC.