Rolando Gabrielli
El Poder Fáctico se transformó en la ranchera de Chile, se toca y baila con mucha soltura, acomodo entre pierna y pierna, los pasos, y quien dice no, se lo lleva el movimiento. Es un vamos andando, huevón. No sé, así me suena, cuando un colega me habló de él por primera vez. Una mujer para ser preciso. Sentía la presión fáctica, ella, ese viaje silencioso del poder, el frío metal del día sin aurora, un gallo de campana en el tejado ardiente de la mañana. Yo que me la llevé al río, dice el Poder Fáctico, sin sonrojarse. Libinidoso caballero, sin vaselina, fáctico señor de sombrero de copas, arbitrario mandarín del Tercer mundo, gallo sin pasión, con espuelas de carey, aficionado al martillo de goma, y dueño, eso si, de la pelota. Siento unas ganas enormes de orinar, cuando alguien lo menciona, invoca, y lo echa afuera a rodar para espantar a un muerto. Gracioso personaje, dueño de las copas y del manotazo sobre la mesa, voz de ventarrón, señor de hecho, aquí nos tiene, sin nuestros derechos, en estos largos y peludos años de la post, postergación nacional. VEAMOS, que pensamos de usted.
Historia, se sigue escribiendo con H.
La memoria, es un agujero redondo en el vacío, cuando somos sordos, ciegos y mudos.
La democracia protegida, es la esclava perfecta
Los senadores de a dedo, son el gran pulgar donde se sienta la nación
(Una República que no se saca el dedo, no merece la libertad: Manuel Rodríguez)
Los derechos humanos, no son derechos ni humanos, cuando no hay justicia
Nunca más, significa eso, pero en serio
11 de septiembre, a partir de ese día, primavera se escribe con sangre
Después del 11, descubrimos que vivíamos en democracia
Dictadura, Drácula con capa gris y bastón prusiano
Alameda, un camino para transitar libremente sin tiempo
Autoridad, eufemismo de abuso, arbitrariedad
Morandé 80, la puerta de la democracia
Pisagua, el útero de la muerte
Poder Fáctico, el tenebroso poder detrás del poder
Memoria, la tía abuela del olvido
Toque de queda, contigo amor me quedo hasta el final
Dignidad, una Colonia barata
Caravana, la muerte anda de viaje
Chile, país de poetas y torturadores
Chile de Pinochet, los mejores autores son anónimos
Retenes, hasta aquí no más llegamos
Dedo, arma política, vitalicia y prostática
Parada Militar, todos sentados en el dedo fáctico
18 y 19 de septiembre, muy cerca del 11
Vitalicio, inmortalidad prematura
Bando, camisa de fuerza, ley del embudo, conjunto de palabras coercitivas para entrar los pelos
Ética, un cerdo comiendo margaritas durante un curso sobre el manual de Carreño
Chile, país vigilado de Arica a Magallanes
Digno, el hombre que se suicidó en La Moneda
Subconsciente, el que acusa a muchos y no se da por aludido
Neo chilenos, primero, existen, pero es mejor...
Ser un gato, que la piel de un tigre Un país no es más grande, porque tenga cordillera
Pronunciamiento, engañosa palabra que esconde la justicia y que va dispuesta a arrastrar el poncho
Un cadáver, no se venga de las injusticias
Uno de los mitos de Chile, es creerse un país sin fronteras
Libertad, una excusa para acabar con la democracia
Deporte, la recuperación de la dignidad en los estadios, está mejorando a la selección chilena
Chile ,es un largo lucero atravesado en la garganta del Poder Fáctico
Un albatros, largo pétalo, dijo Neruda, un remo, lo llamó la Mistral Los neo chilenos, son enanos con zancos
Cóndor, ave sin un plan de vuelo que no le teme a las alturas y no come carroña
Primavera, con perfume siempre llega
Patria, territorio nacional sin restricciones, por si no lo saben
Instancia superior, las llaves de San Pedro
Futuro, sin esplendor, ni equidad
Verdad, es una palabra que aún carece de veracidad
PROVERBIOS FINALES, AL ESTILO Y CON WILLIAM BLAKE
A propósito de capa, William Blake, dijo en sus Proverbios Infernales: "La locura es la capa de la bellaquería. La vergüenza es la capa del orgullo".
A la Corte Suprema, viene bien Blake: Lo que hoy es evidencia, ayer fue sólo imaginación.
Más para la Corte, Aquel que ha permitido que abuses de él, te conoce.
Y para Pinocho, El débil de valor es fuerte en astucia.
Marcos Taracido | 12 de septiembre de 2003