En Opinión & Divulgación se publican artículos de colaboradores esporádicos y de temática variada.
Por Txema Campillo
Vamos a decir una obviedad: las empresas existen, no son ONG y quieren ganar dinero. Y Monsanto no es una excepción. Es terrible y usa tácticas que podemos calificar directamente de mafiosas (y estúpidas por algo que explicaré mas adelante), pero una cosa es demonizar Monsanto y otra la tecnología creada por ellos. Todo esto viene a raíz de este artículo que fue compartido por Libro de Notas en Twitter y que parece un inmenso “ad hominem” contra la compañía.
Desmitificando el monstruo
Monsanto fabricó (junto con otras 20 compañías) el “terrible” “agente naranja” y entrecomillo terrible porque realmente el problema no fue el “agente naranja” sino las prisas que metió el gobierno para usarlo en Vietnam. Esta prisas resultaron en un fallo del proceso de purificación que contaminó el agente naranja con dioxina y que es la verdadera causante de todas las víctimas generadas por su uso, en ambos bandos. Actualmente se sigue usando el “agente naranja” de forma segura para defoliar las selvas colombianas en busca de plantaciones de coca. El “agente naranja” tiene la ventaja, frente a otros defoliantes, de que mimetiza a una hormona vegetal (la auxina) por lo que su toxicidad en animales es baja. Posteriormente fabricaron el PCB y es terrible, su contaminación se ha extendido por toda la tierra, pero creo que Monsanto no es la culpable del vertido de General Electric, ¿verdad?. Es como culpar a BP de vertido en un accidente de coches.
Luego inventaron el glifosato, tan terrible que 11 años después de que expirara la patente lo puedes seguir comprado en tu droguería más cercana. Hay un estudio probado de que puede afectar a las células embrionarias y a los fetos… si se inyecta directamente en ellas y como todos sabemos esa es la forma más común para una embarazada de entrar en contacto con una sustancia.
Y por último, en una jugada maestra inventaron los transgénicos para lucrarse con el antídoto a su propio veneno. Y además no deja que los agricultores guarden para el año siguiente, lo cual es de una torpeza extraordinaria por su parte porque esas semillas de 2ª generación no son tan productivas como las que viene de fábrica y al agricultor siempre le merece la pena comprar nuevas (y esto ocurre con las transgénicas, con las híbridas e incluso con las convencionales) por lo que Monsanto lo único que gana aquí es mala prensa.
Pero ¿son realmente tan malos los los transgénicos? Aquí ya hay mucho de leyenda urbana y de falsos mitos sobre Monsanto y los mismos. Primero hay que posicionar a Monsanto en el mercado de herbicidas y semillas transgénicas, porque si son tan malvados serán la repera de empresa, ¿no? Pues resulta que son los quintos en el mercado de agroquímicos por detrás de BASF, Syngenta, Bayer y Dupont. Son los primeros en el mercado de semillas transgénicas ¿Son las cuatro que están por encima de ella todavía más malvadas?
Transgénicos y OMG para dummies
Vamos con algunas nociones básicas:
El primer transgénico fue una soja patentada por Monsanto e inmune al glifosfato y a la vez, una planta de tabaco resistente al antibiótico Kanamicina, desarrollado por la Universidad de Gante. Ahora mismo si miramos a nuestro alrededor encontraremos transgénicos en todos los sitios: llevamos billetes de algodón transgénico en el bolsillo, vestimos con algodón transgénico y la insulina de los diabéticos es producida por bacterias (E. coli, tan famosas el pasado verano) transgénicas.
Para que un transgénico pueda llegar al mercado necesita pasar infinidad de controles y evaluaciones debido a la presión que han ejercido las organizaciones ecologistas; esto conlleva que el desarrollo de estos organismos sea muy costoso y sean desarrollados básicamente por la industria biotecnológica privada y grandes empresas, pero aún así existen iniciativas públicas o fundaciones del tipo “charity” como “Two Blades” o “The Bill and Melinda Gates Foundation”: arroz dorado (con vitamina A), plantas resistentes a sequía… Un transgénico pueden ser resistente a un herbicida, a la sequía, a bacterias y hongos ,servir para marcar ratones de laboratorio y que los que sean resistentes a la enfermedad X tengan el pelo verde, o puede servirnos directamente para producir un medicamento o algún alimento con vitaminas o minerales que ese organismo no tenía de por sí.
¿De donde viene el pánico a los transgénicos?
Los miedos principales, en cuestiones relativas a la salud humana, tienen dos orígenes. El primero es el desconocimiento del asunto: es común que la gente crea que un transgénico tiene genes y que uno normal no los tiene; y el segundo proviene de la mala utilización del “principio de precaución” por parte de los contrarios a ellos que lo convierten en el “principio de riesgo cero”. El “principio de precaución” nos dice que si sabemos que algo es posiblemente perjudicial a un determinado nivel, legalmente voy a poner ese nivel uno o dos ordenes de magnitud más bajo. El de “riesgo cero” no permite que nada sea perjudicial. Si aplicamos esto a los organismos normales ya están tardando en prohibir tantos y tantos alimentos que causan alergias (leche, huevos, frutos secos, melocotón…)
Otro miedo es la posible contaminación ambiental que puedan provocar y la hibridación con otras especies. Que se sepa, los estudios solo han demostrado que una especie de col transgénica puede hibridar con las silvestres y no se ha autorizado su comercialización.
Aún queda mucho por estudiar sobre los transgénicos pero con el conocimiento científico actual estos son seguros tanto para humanos como para el medio ambiente. El gran problema es demonizar la tecnología basándose sólo en que una de las empresas que los produce es muy mala, sería el equivalente a demonizar todos los sistemas operativos (incluido Linux) porque Apple o Windows son malvadas y perversas multinacionales. Podemos atacar la estrategia económica pero la tecnología, primero, es neutral y todo depende de quien la use y, segundo, llega el momento en que es libre y todos nos podremos beneficiar de ella. Sí, hasta sus más ferreos opositores.
2011-10-26 13:13
Desmitificador. Gracias, hacen falta artículos clarificadores como éste, que acaben con esta especie de fanatismo que vivimos, “anti-todo lo que nos suena a ciencia y tecnología”
2011-10-26 14:11
Como no experto, aplaudo. Aunque seguro que habrá expertos que tengan algo que decir. O eso o todo es una inmensa patraña contra los transgénicos.
2011-10-26 18:54
Adrián, no pienso que quieras manipular a nadie, siento si ha parecido un ataque. De hecho era más bien una pregunta para reflexionar, en el sentido de que es muy probable que lo que hacemos todos tenga mucho de nuestro sesgo. La foto del mundo sí aparece comentada en las redes pero el resto de análisis que presentas podría hacerse con el 80% de las portadas de todos los periódicos y, de hecho, si buscas redes de otras ideologías verás comentarios del mismo tipo respecto a la otra franja de periódicos que no has recogido en tu sección y que me habría gustado ver, sobre todo dado el tema del que tratas, eso de la mujer del César. No te conozco ni sé cómo piensas y así que no tengo por qué suponer nada acerca de tus ideas políticas, pero lo que la experiencia me ha demostrado es que cuando alguien piensa como uno y “deforma” la realidad de la misma manera que lo hace uno mismo es imposible que te des cuenta, por eso la gente lee los periódicos, escucha las emisoras o ve las cadenas de televisión que piensan como ellos y por eso todo el mundo sólo ve la paja en el ojo ajeno. Es muy difícil apartarnos de eso. Hace algún tiempo escribí sobre este tema.
2011-10-26 18:56
El comentario no era para esta sección, sino para esta, perdón.
2011-10-27 04:22
Soy uno de los integrantes del blog que citáis en esta noticia. Ese que incluye el artículo “ad hominem” contra Monsanto. Me gustaría reseñar que en el post no se habla en ningún momento del tema transgénicos. No entramos en ese debate. Es un resumen del currículo de la compañía fabricante del Roundup partiendo del rechazo a su estrategia empresarial (y no hablo del lícito interés por maximizar beneficios, que quede claro).
Somos un blog de entretenimiento (al menos lo pretendemos), no divulgativo. Nuestro lenguaje no es el más adecuado para tratar un tema tan serio, amplio y complejo. Lo sabemos. Lo asumimos. Pero gracias a ese lenguaje despreocupado, hemos transmitido un mensaje a una muestra de la población que nunca había oído hablar de Monsanto y probablemente no lo hubiera hecho de emplear un código más académico. Era nuestra sencilla intención.
Por cierto, si lo nuestro era algo “ad hominem”… ¿este artículo podría ser un poquito “ad verecundiam”?
2011-10-27 14:35
Discrepo. Las fotos usadas en el artículo son bastante tendenciosas y creadas por los antitransgenicos para generar miedo.
2011-10-27 17:01
Ah claro, ¡las fotos!
La mayor parte de tu artículo viene a raíz de la réplica ¿a unas fotos?; porque repito, en el texto no hablamos del “peligro transgénico” en ningún momento. Me quedo más tranquilo por haberlo aclarado.
De todas formas, ya que estamos desmitificando, me gustaría precisar que no son “las fotos”; son “algunas fotos”. También incluimos una preciosa de la perra Lassie.
2012-09-05 19:34
Amigos
La naturaleza es como una baraja. En ella se están transfiriendo genes permanentemente de una especie a otra, además de que un porcentaje altísimo de la base genética, es común a la mayoría de las especies vivientes tanto animales como vegetales.
La diferencia con los transgénicos inducidos por humanos es que, con este acto, se busca un efecto específico, ya sea de acción, reacción o inmunidad ante situaciones deseadas.
Además, si no fuera por la técnica y la innovación todavía andaríamos a pie, aunque más de alguno piense que esto sería mejor.