Kliong!, a razón de cada martes, se encargará de desmenuzar el mundo del tebeo y del cómic desde una perspectiva que llama a la rotura y al trompicón. Kliong tiene más que ver con una olla que cae por torpeza que con un arrebato o un golpe, aunque a buen seguro no saldrás sin moratones.
En esta época de aplastante correción política, es interesante que un tebeo sea capaz de plantear preguntas jodidas ante declaraciones que imponen la guerra como proceso de paz. En ese marco, que es el nuestro, lo más curioso de este volumen firmado por Warren Ellis es la lectura moral que hace de un personaje clásico. Por un lado, Extremis se gana el epíteto de curioso por venir de un autor que no conoce de límites morales al momento de crear y, por el otro, por la posibilidad que una obra de una major funcione como crítica a la autoridad que concede la disponibilidad de capital. Porque los medios lo permiten todo y bla ble bli. Es interesante, más allá de la mera curiosidad, el toque realista que se desprende de las ilustraciones y las tintas de Adi Granov, un estilismo que de estar enmarcado en otra perspectiva de relato resultaría soso y torpe pero que, vistas las Claves de la obra, logra dar un sentido casi documental acerca del mito del superhéroe. De Tony Stark como Iron Man en particular. Un tebeo incontestable y profundamente incómodo, como tiene que ser.
¡Escucha esto!He de admitir que nunca he sido fan de Manuel Bartual, al tiempo que me toca asumir que eso no ha impedido que me riera con algunos de los gags que contiene este traspaso a libro de las tiras que publicara en su blog en la web de Mtv España. Supongo que tiene que ver con una cosa de prejuicios (estoy harto del costumbrismo), pero de los prejuicios es bueno deshacerse. Y una vez deshechos, vamos a por ello: si bien es cierto que Bartual no logra siempre los peaks de genio que algunos de sus colegas en El Jueves, en este volumen da buena cuenta de su capacidad de observación del entorno. Es decir, da cuenta de una capacidad de encontrar en lo cotidiano elementos que en el futuro veremos actuales. Y no, esto no quiere decir que sea pesimista. Esto quiere decir que en algunas de las tiras que conforman ¡Escucha esto! son piezas que nacen de ver la actualidad con ojos de demiurgo, una labor que siempre habla del futuro. Que no tenga feeling personal con el grafismo de Bartual es lo de menos porque, precisamente, es personal y, espero, también intransferible. Que sean, pues, 4 estrellas sobre 5.
El soldado desconocidoVolvemos, otra vez, a los principios de la violencia patrocinada por los gobiernos. Garth Ennis logra, de la mano de un muy certero Kilian Plunkett dotar de un carácter sumamente crítico a una obra que no tendría por qué hacer un análisis muy riguroso de una época ni de unos motivos. Dicho de otra manera: Si esto fuera una peli no hubiera sido siquiera necesario. Pero no, el talento de Garth Ennis al explotar códigos de género sale a la luz otra vez, pariendo una historia que dista muchísimo de la noción que actualmente nos tratan de vender acerca de las intromisiones bélicas. Y lo hace partiendo de un cambio de registro, dotando lo bélico de los valores narrativos que antaño brillaran en el espoinaje para terminar de reciclar la pregunta de siempre que encierra esta gran obra: ¿en realidad, quien se mancha las manos en la guerra?
Mis problemas con AmenábarDe las aventuras, desventuras y reflexiones de Mostrenco ilustradas para el (estupendo) fanzine Mondo Brutto por Ché-que-loco hablaremos la próxima semana. Un poco porque hoy por la tarde toca la presentación en la Ciudad Condal, otro poco porque, vaya, esto no es sólo un tebeo. Y no me miren así, oigan, que a lo que me refiero es a que la colaboración entre ambos nos ha dado, en el pasado, libros nutritivos. Ya les contaré.