Mi círculo cercano, al menos el más próximo, tiene muy claro que cuando digo esto en Alemania no pasa me refiero, básicamente, a una modalidad, manera de funcionar o unas instrucciones de uso de cualquier cultura que no se cuestiona a sí misma y que, vaya, no es capaz de describir lo que no pasa ni de dibujar/ilustrar lo que pasa o, ejem, lo que está pasando. Es decir, suelo usar esta frase para acusar de forma deliverada cuando el uso del ya clásico yo-te-la-chupo-si-tu-me-la-chupas-way-of-life™ es evidente respecto al trato del aparataje cultural o de comercio de mercancias culturales o, peor, cuando son productos en vías de desarrollo. El punto es que en Alemania no se permite que un escritor o periodista escriba a favor de un medio con el que está relacionado de cualquier manera, porque eso pondría en duda su cabalidad o su función objetiva. En Alemania casos como el de Ignacio Echevarría vs. Prisa no vienen al caso porque Prisa nunca se hubiera permitido hablar bien por obligación de un miembro de su editorial o, en su defecto, no hubiera penalizado al crítico como lo hizo Prisa con Echeverría. Ahí, en esos detalles, creo que vale la pena mentar a Alemania como horizonte. Sí. Al menos no creo que valga la pena decir cosas como: El manga es una moda. En Alemania ya ha pasado y las ventas han caído espectacularmente, aunque en España aguantan bastante bien. Porque eso, ejem, no es un baremo. Es como decir que aquí las bajas en las ventas de la ropa de invierno durante el verano son intolerables, que mira tú como siguen a tope en Islandia y demases países que circundan con el círculo polar ártico. Ya me dirá usted, señora, como es que aquí no se enteran.

Lo de el Manga es una moda lo ha dicho José Luis Córdoba, Director de Publicaciones de Panini Comics España, y lo hacía refiriéndose a El mercado del cómic en España o la relación de Panini con el mercado español o en el mercado español. De todas maneras, no evitar dudar de que se refiriera al Cómic aunque ha intentado, en el comunicado de prensa del pasado martes, dar una visión global de El Mercado del Cómic en España. Sí. Aunque la visión se termina de completar con este post de Adlo!. Y sí, esto en Alemania no pasaría pero, ejem, encuentro necesario prestarle atención a la respuesta del mejor Blog Colectivo Sobre Tebeos En Habla Hispana. Y no exagero, no. Ni una pizca.

De hecho, es más, uno de sus miembros comentaba en el Focoforo una situación que, sin duda, sintetiza las intenciones de la industria del tebeo en España.

Me explico: José Luis Córdoba dice: “Salvador Larroca ha ganado el Eisner y los pocos comentarios que he podido leer son negativos ante el galardón y Eme A responde: Por cierto (…), Larroca no ha ganado el Eisner, como dice Córdoba. La serie de Iron Man que dibuja Larroca, que el estupendo Matt Fraction guioniza (lidiando con tramas heredadas de Secret Invasion y Dark Reign) ha ganado un Eisner. Y así se ha dicho, junto al resto de premios, cuando estos se han reseñado. Me imagino que Córdoba querrá un tipo de bloguerismo similar a los medios convencionales, en los que lo destacable es que Gasol gana la NBA (y luego en pequeñito se menciona a unos cuantos señores vestidos de amarillo que pasaban por allí). Eso no es un silencio, es simplemente un criterio distinto”.

Supongo que ahí descansa y recae la diatriba, del chauvinismo absurdo que, en general y en prácticamente cualquier ámbito, obliga a aplaudir cualquier victoria en el extranjero. Si no dedicas portadas y largas retrospectivas a autores galardonados, aunque sea un premio de segunda o, ejem, destinado a un grupo como en el caso de Larroca, tienes auto odio o no sabes apreciar o aplaudir lo suficiente. No hay interés en generar o elaborar baremos reales si no que, más bien, el planteamiento es que como consumidores de tebeos tenemos que dedicarmos a gestionar y construir alabanzas enormes a productos deficientes y, más que nada, agradecer la épica gestión de los editores de tebeos que, vaya, es un terreno difícil y que es muy distinto de todos los objetos culturales. En realidad, la filípica de Larroca va de justificar que lo suyo es un curro serio en un mercado serio, que los que no somos serios somos los consumidores, que hablamos sin tener datos en la mano y que tomamos partido según lo que nos dica el bajovientre.

Lo realmente curioso nos asalta al enfrentar la misiva de Larroca ante la idea de que en España no existe crítica del medio ni siquiera para la gente que factura/come de la construcción de Antologías o de la elaboración de prólogos. En efecto, los baremos creados corresponden directamente con parámetros de consumo de mercancías no de valoración de las mismas. Es decir, las editoriales nos llaman a darles las gracias mientras, a su vez, la crítica no se reconoce más que cómo promotores del medio y, esto ya lo sabeís, sin minifaldas. La cuestión plantea, entonces, más preguntas acerca del funcionamiento de la industria aunque, ejem, la única y última respuesta pareciera ser que esto en Alemania no pasa o no pasaría porque un editor demuestra sus logros mejorando su posición en el mercado a través de un trabajo impecable, sin necesidad de subrayarlo. Supongo que la pregunta, en rigor, tiene que responder a por qué la editorial La Cúpula no necesita hacer aspavientos por haber editado a tiempo, hace seis meses, Trágame Entera la novela gráfica de Nate Powell ganadora del premio Eisner de este año.

Desde aquí señalamos, sin ningún tipo de mala fe, que cuando haces bien tu curro no necesitas, bajo ningún concepto, dar ningún tipo de explicaciones. Y hasta ahí puedo leer. Aunque lo suyo, en realidad, es pasadlo bien y leed muchos cómics.