Ingredientes: 2 onzas de realidad, 1 onza de ficción, 4 gotas de ironía, 1 pizca de mala leche.
Preparación: Mezclar todos los ingredientes en el procesador de textos y servir adornado con signos de puntuación. Puede completarse con ginebra, vodka, tequila…
Tras la barra cada viernes Concha Mayo, nacida en Barcelona, escritora y fotógrafa ocasional.
Me aburre lavarme los dientes. Aunque soy disciplinada y lo hago. Pero los dos minutos de cepillado que sugieren los dentistas (incluso el 10% que no recomienda la famosa marca de chicles) se me hacen eternos.
Mirarme en el espejo con la boca entreabierta y llena de espuma blanca, no me seduce. No estoy segura de tener un perfil bueno, pero si lo tuviera no sería en esas condiciones. Así que aprovecho esos dos minutos para observar a mi alrededor.
Si el cepillado se produce en mi propio lavabo, la observacion no aporta datos exesivamente novedosos o interesantes. Pues, aunque paso más tiempo en el despacho que en casa, conozco a la perfeccion los rincones de mi propiedad.
Por eso, cuando realmente disfruto es cuando estoy en un entorno nuevo. Como el hotel en el que me hallaba, en la otra punta de Europa, en un país en plena expansión económica, cepillándome los dientes tras una deliciosa comida autóctona. Fue entonces cuando lo vi: gris marengo, forma cuneiforme y aspecto viscoso…
Resulta difícil no ver un bicho oscuro serpenteando en un lavabo blanco e impoluto. Pero lo que más me sorprendió fue ver esa especie concreta que yo creía autóctona del Eixample barcelonés.
¡Anda, qué casualidad! ¡Un compatriota!
Si es que, hoy en día, viaja cualquiera…
2009-05-15 13:58
No me pierdo tus cócteles, Concha.
Oye, me he quedado toda preocupada: ¿qué bicho es ese de forma cuneiforme, color gris marengo, de aspecto viscoso, capaz de serpentear por un lavabo, puaj!
Ah, yo tenía entendido que eran tres minutos. También se me hacen eternos, sobre todo porque se me va cayendo la espuma, a mí; en las películas, en cambio, veo que siempre andan por ahí con el cepillo tan tranquilos (para mí que hacen trampa y no se los lavan bien, je).
Un beso.
2009-05-15 19:03
Bueno, seguro que era un bicho hijo o nieto de catalanes que emigraron a Polonia en busca de tuberías más húmedas. Son bichos asimilados ya, de tercera generación lo menos.
2009-05-17 13:41
Umm, tres minutos, ya decía o que se me hacían largos… hasta le dio tiempo de canturrear una habanera mientras serpenteaba desagüe abajo: “El meu avi no va anar a Cuba”…