Ingredientes: 2 onzas de realidad, 1 onza de ficción, 4 gotas de ironía, 1 pizca de mala leche.
Preparación: Mezclar todos los ingredientes en el procesador de textos y servir adornado con signos de puntuación. Puede completarse con ginebra, vodka, tequila…
Tras la barra cada viernes Concha Mayo, nacida en Barcelona, escritora y fotógrafa ocasional.
Varios estudios apuntan que los casos de incapacidad laboral debidos al estrés están creciendo de forma alarmante en nuestro país.
- Yo es que cada día, cuando me levanto, pienso que va a ser el último.- Comenta la trabajadora de unos grandes almacenes. -Entre los compañeros que han echado a la calle y los que están de baja, siempre me toca hacer doble turno. Cualquier día me da un colapso.
Al parecer, el estrés no sólo afecta a los sectores en recesión. Uno de los colectivos que sufre sus síntomas por exceso de actividad es el de los museos de cera.
- Es un trabajo que apenas luce.- Declara un empleado del Museo de cera de Madrid. – Te pasas días trabajando con esmero, intentando reproducir fielmente todos los rasgos de un personaje para que a los dos días se meta en quirófano y te jorobe la faena. Me paso el día retocando pelos, pómulos y narices. Y, la verdad, al final acaba uno hasta las mismas.
Algo parecido ocurre en el sector de fabricación de calzado. En su día consiguió un espectacular aumento de ventas gracias al gesto de Montazer al Zaidi y sus seguidores. Sin embargo, hoy no dan a basto con la avalancha de pedidos que les llega a diario desde la Facultad de Periodismo.
Otros sectores, como el automovilístico y el de la construcción no acaban de levantar cabeza. – La culpa es del PP por chivarse.- Comenta un ex trabajador de una conocida empresa automovilística alemana. – Con cuatro caprichosos como el Touriño se acababan los “eres” de los coches y de la construcción en un santiamén. ¡Ese sí que sabe! Yo lo mandaba a Estados Unidos a que le hiciera un cursillo al Obama.
Entretanto, María Teresa Fernández De la Vogue defiende las medidas “de austeridad” adoptadas por el ejecutivo gallego.
¡Con lo bien que me irían a mí un par de medidas de esas para pagar la hipoteca y darme unos caprichitos!
Supongo que cabe cuestionarse qué entiende dicha señora por austeridad.
Aunque, al menos, no parece que se lo gaste en cirugía.
2009-02-14 13:55
Bien expresado y con mucha ironía. Me gusta mucho como nos relatas la actualidad. Ánimo, que me gusta tu estilo.