Sentado en una vieja Butaca no numerada de terciopelo rojo, el autor se lanza a una reflexión impúdica todos los miércoles sobre cualquier cosa que se atreva a moverse por las pantallas, sean éstas de cine o no. Alberto Haj-Saleh es editor de LdN y autor de la columna Teatro Abandonado.
Guillermo Zapata, el autor de la columna Crónicas del Hype en esta sacrosanta casa, trabaja como guionista de una serie de televisión bastante popular y además es cortometrajista, ya hablé de él en esta faceta hace tiempo. De los tres cortometrajes que ha dirigido, además, el primero de ellos, Lo que tú quieras oír es el vídeo en español más visto en YouTube de la historia, y el sexto de todo el mundo, con la cifra escalofriante de casi (casi) cien millones de descargas. ¡Cien millones! Alucinante.
Desde entonces, Guillermo ha rodado un segundo corto, Y todo va bien , más largo y complejo que el anterior, y en estos días ha llegado su tercer hijo, *Spot*, que ha presentado al Notodofilmfest de este año, un certamen que por sus características se ha convertido en el más popular de España dedicado al corto y del que han salido nombres tan reconocibles como Daniel Sánchez Arévalo o Jim-Box, por poner sólo dos ejemplos. Lo primero, veamos el corto:
Viendo los tres cortometrajes uno detrás de otro, con atención, fijándome en los detalles, creo que podría enumerar varias razones por las que creo que más pronto que tarde Guillermo Zapata se va a convertir en uno de los valores más interesantes del próximo cine español:
1. Dominio del guión: es su trabajo, se dedica a ello constantemente y lo hace muy bien. Los diálogos de sus personajes son naturales, encajan y se entrelazan perfectamente, tienen ritmo, dan sensación de verosimilitud y no provocan ese distanciamiento involuntario que da una película cuando las palabras que se oyen suenan acartonadas y artificiales. Y, ojo, esto no es fácil, de hecho suele ser el mayor problema de los cortometrajes patrios (y de algún largo, pobre Médem).
2. Nada al azar: Guillermo cuida mucho la puesta en escena, la iluminación, la fotografía, no deja nada al azar, no le vale con “cualquier cosa”. En Spot todo está diseñado para que la grisura de su protagonista sea el eje sobre el que gira el corto: la textura de la imagen y la disposición de los elementos ayudan a componer la deprimente oficina de reclamaciones en la que transcurre la acción, y la ropa de los propios protagonistas va acorde con la narración. El contraste final no es una cuestión sólo de “giro final con sorpresa”, es todo un plan visual que culmina con una risa, una risa amplia y cuidada al milímetro.
3. Pies en la tierra: Guillermo es un convencido de la teoría de “es necesario contar algo interesante” y para ello se aleja del simbolismo, de los discursos falsamente enrevesados para dar impresión de complejidad y sobre todo de cosas como “deseo de profundidad” o “densidad”. Sus cortos parten siempre de ideas sencillas llevadas de forma sencilla, dejando a la propia película la responsabilidad final de estar o no cargada de sentido. Dicho de otro modo: sus cortos se pueden vender con una frase pero hacen falta muchos párrafos para explicarlos al final.
4. Suerte: no cabe duda que este hombre ha tenido la fortuna (que también se trabaja, ojo) de poder contar con unos medios de producción impecables, con un equipo técnico envidiable. Y con actores de primera fila en estado de gracia, como ese magnífico Julián Vilagrán de Spot que está pidiendo a gritos el premio al mejor actor del festival. Medio en broma medio en serio yo diría que con Villagrán, Fátima Baeza o Ruth Díaz seguro que a mí también me salen bien los cortos.
Todo esto sumado al innegable talento audiovisual que es evidente que posee, hace que estemos delante de un autor completo que no para de crecer en cada nuevo trabajo y que está a puntito de dar el salto hacia el lado de los importantes. Estaremos aquí para verlo en primera fila.
2010-01-27 22:58
No conocía ninguno de los tres. Son geniales, sobre todo los dos últimos y si tuviera que elegir me quedo por supuesto con “Spot”, Me encanta el Villagrán. También me gusta mucho Luis Callejo. Cierto es todo lo que dices, sobre todo la cercanía de los personajes gracias a la maleabilidad de los diálogos.
Gracias!
2010-01-28 18:08
Hombre, Alberto, me había perdido el anterior artículo tuyo en LdN sobre Guillermo Zapata, qué fallo. El caso es que lo primero que he visto ha sido Spot, y hoy los otros dos. Estoy contigo en todos los puntos y en las conclusiones y como lo has explicado requetebién, pues me asomo solo para decir que olé el artículo y olé el cine de Zapata.
Bueno, y ya que estoy aquí, aprovecho y digo que los guiones me parecen geniales y que me da que los dos compartís algo de brujos en lo de meterse en la cabeza de una mujer: no hay más que releer varios Teatros abandonados tuyos y ver los cortos suyos (genial eso de «Vaya, hoy estamos algo nerviosos»; «Tú, tú estás nervioso»: ese plural de primera persona que le justifica al principio a su novio porque «[…] así me da más confianza… convierte las cosas en algo mutuo. Me hace ilusión que lo haga.» y luego le repatea, porque es control, plan, él, él).
Un beso.
2010-01-28 20:27
Gracias por los comentarios. Creo que Guillermo se ha metido debajo de una maceta porque estas cosas le dan mucha vergüenza :D