Sentado en una vieja Butaca no numerada de terciopelo rojo, el autor se lanza a una reflexión impúdica todos los miércoles sobre cualquier cosa que se atreva a moverse por las pantallas, sean éstas de cine o no. Alberto Haj-Saleh es editor de LdN y autor de la columna Teatro Abandonado.
La semana pasada saltó la noticia de que una de las triunfadoras del público durante el Festival de Sitges de este año, la película de Drew Goddard Cabin in the woods, no se estrenará en salas comerciales en España. Esta producción de Joss Whedon ya había conseguido bastante fama después de su presencia en otros festivales internacionales… y de muchos fans del cine de género que se la habían ido descargando durante los pasados meses y habían generado una expectación que se ve parcialmente frustrada por su no estreno.
En esas estábamos cuando la cuenta twitter de uno de los portales de referencia del cine de terror y fantástico en España, Aullidos.com, publica este mensaje:
Las reacciones llegaron de inmediato y bastante encontradas: muchos reaccionaron contra el mensaje diciendo que esa inferencia piratería-no estreno era un absurdo y que de hecho la película ha generado expectación precisamente por su presencia en Internet; otros daban la razón al tuit diciendo que no se puede ignorar ese factor en la decisión final de la distribuidora.
Yo… pues no lo sé. Y como siempre que no sé lo que hago es preguntar a los que creo que sí que saben, a ver qué me dicen. Hablé con unos cuantos amigos y conocidos relacionados de un modo u otro con el mundo del cine y lancé básicamente dos preguntas:
¿Crees que la piratería ha tenido algún tipo de incidencia en el no estreno de Cabin in the woods?
El crítico Noel Ceballos responde con total sinceridad: “No lo sé. El problema en este debate es que se trata de un asunto complejísimo y todos creemos tener todas las respuestas. Desconozco si Vértice (la distribuidora) ha hecho estudios de mercado o si, simplemente, ha considerado que el runrún que se escucha por ahí es un dato fiable para tratarla película como eso, tan vaporoso, que se conoce como ‘éxito de descargas (ilegales)’”. El cineasta Nacho Vigalondo sí ve ese “granito de arena”: “No tiene sentido señalarla como único factor, pero eliminarla de la ecuación es igual de absurdo. A veces parece que la gente cree que ciertas películas no se estrenan antes por gusto de las distribuidoras.” Y añade “Lo que no se dice casi nunca es que la piratería no afecta de un modo uniforme a todo tipo de cine. No rebaja la taquilla general, sino que la polariza. El cine intermedio está saliendo de las salas. Incluso un fan de ‘Cabin in the Woods’ o The Raid prefiere ver éstas en casa y reservar el cine para ‘Prometheus’ aunque haya escuchado que es mala. Digamos que todo el mundo percibe las diferentes connotaciones que hay entre mangar en El Corte Inglés y hacerlo en una librería familiar. Pero todavía se piensa que bajarte un blockbuster tiene el mismo efecto que bajarte The Raid.”
La crítica de Fotogramas y periodista Desirée de Fez se sorprende de que esa pueda ser la razón: “Es obvio que la piratería es una de las variables que contemplan las distribuidoras a la hora de estrenar una película; pero en un caso como el de ‘Cabin in the Woods’ me parecería increíble y desproporcionado que se frenara el estreno por esa razón. Muchos fans de este tipo de propuestas no han podido esperar a verla antes de que se anunciara una fecha de estreno (que ahora nunca llegará) la han conseguido por otras vías. Es evidente que una es la piratería, pero también hay mucha gente que la ha comprado de importación.”
Bastante más duro con el tuit de Aullidos es el director y guionista Guillermo Zapata: “Creo que la piratería es un lugar común, una zona de confort, un meme que sirve para explicar muchas cosas de forma muy simplista y no tener que hacerse otras preguntas. La piratería (yo no la llamaría así, pero bueno, no entremos en discusiones semánticas) es un fenómeno que existe para todas las películas. Si la piratería fuera un motivo para plantearse si Cabin in the Woods se estrena o no habría que hacer el esfuerzo de explicar porque la piratería le hace más daño a Cabin In The Woods que a otras. Quizás a partir de la respuesta a esa pregunta entendamos mejor como funciona ese fenómeno que vale para todo que es “la pirateria”. Pero nadie se planeta esa pregunta en serio porque en realidad no es una pregunta. Una pregunta obliga a buscar una respuesta. En este caso hablamos de una excusa.”
Remata la cuestión nuestro Jónatan Sark: “El problema no es para mí el pirateo. Sí, el pirateo está mal. Podemos discutir cómo de legal es —para mí no lo es en absoluto— y cómo de inmoral es —esto ya lo veo más espinoso— pero, desde luego, me parece más un síntoma de la enfermedad del sistema de exibición y distribución cinematográfica española que la enfermedad en sí. Porque si tuviera que aventurar un problema, un gran enemigo del cine en salas, diría que es, precisamente, los cambios en el modelo.”
¿Por qué razones —piratería al margen— crees que no se va a estrenar Cabin in the woods en cines?
Un clásico de Fotogramas como Fausto Fernández lo tiene bastante claro, y va en la línea que comparten casi todos los demás: es un problema de tácticas comerciales. “Las distribuidoras compran los films tarde y a la baja, y estrenan más tarde y mal. Todo el eco mediático de una película, antes y después del estreno USA, se pierde al estrenarla aquí 6 meses más tarde. El fan impaciente no espera. Resumiendo: la piratería es un problema, sí, pero más aún lo es un sector como el de la distribución incapaz de hacerlo bien.” Algo parecido a lo que piensa Noel Ceballos, con más dudas: “Puede que se trata de una crisis en el modelo de distribución tradicional, con empresas que no se arriesgan a pagar las tarifas de un estreno más o menos simultáneo en determinados casos (películas de género fantástico no franquiciado y destinadas fundamentalmente a espectadores masculinos), optando por esperar algunos meses y, ups, logrando sin querer impacientar a su público potencial, que ya no puede esperar más para ver esa película de la que todo el Internet anglosajón está hablando.” Pero luego la duda le viene al ver cómo esa pauta no se da con otras películas: “El problema es que ha habido estrenos sin mucho retraso que se la han pegado igual. Por ejemplo, “Chronicle”: un éxito en TODOS los países donde se ha estrenado… salvo en España. Y estamos hablando de un producto con respaldo de una major (Fox) y tan barato que no necesitaba hacer grandes cifras para ser considerado un éxito.” Sark ahonda en esto último: “En estos momentos lo complicado sería encontrar una película, serie o cualquier otro producto cultural que no haya sido o pueda ser pirateado. Más aún, cuando se demuestra con hechos empíricos el fallo de algo que aún no lo ha sido por no haberse estrenado el recurso más fácil es: Seguro que es porque hay quien prefiere esperar a que lo pirateen. Por ejemplo, con la vida en cines de Los Vengadores en España frente al de prácticamente todo el resto del mundo. Sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en un país fundamentalmente marvelita.”
Otro de los posibles culpables es el hecho de que una película de género se ha convertido en un producto excesivamente arriesgado. Dice Desirée de Fez: “Es tan complicado que funcione una película, que el riesgo es una variable que se saca de golpe de la ecuación. CitW tiene todos los elementos de las buenas películas, pero no es un tiro seguro porque tiene pocos reclamos comerciales. Mentiría si dijera que me parece una propuesta con la que llenar los cines sin un esfuerzo extra detrás para venderla como la maravilla que es.” Vigalondo añade: “La rentabilidad del cine de género fantástico no franquiciado es, desde que empezó esta década, bajísima en España.” Guillermo Zapata cree que este tipo de cine ha perdido su sitio en las salas: “Antes, el espacio para este tipo de películas eran los cines de barrio y los videoclubs. Ahora no hay cines de barrio ni videoclubs (ellos dirán que por la piratería. Yo digo que por las remodelaciones urbanísticas, el nacimiento de los centros comerciales en la periferia de las ciudades y la televisión) y entonces no saben dónde está la gente que puede ver esa película.”
Y finalmente está la realidad de que la opción “verla en casa” se ha convertido en algo que en muchos casos es muchísimo más atractivo que verla en el cine, romanticismos aparte. Jónatan Sark lo ve clarísimo en su caso: “Cuando el Sr. Amazon me dio la oportunidad en verano de reservar un ejemplar del DVD de Cabin in the Woods que no saldría hasta el 24 de Septiembre no lo dudé ni por un instante. No sabía cuándo o cómo se estrenaría la película aquí si es que eso ocurría, si ocurría no sabía si se proyectaría en VOS y si la sacaban en DVD dudaba que tuviera extras de manera que, a día de hoy, me resulta más fácil, sencillo, cómodo e incluso barato (9,99 libras me costó Cabin in the Woods de riguroso estreno en DVD, a estas alturas hay entradas de cine para una persona más caras).” Y no es sólo una cuestión de tiempos o de precio: “Muchas veces las condiciones de proyección son defectuosas, a menudo la conservación de las mismas es mediocre y, desde luego, siempre nos parecerá caro el precio de la entrada o de lo que sea que compremos allí. Hoy en día tenemos unos sistemas de audio y vídeo caseros que no están nada mal, sobre todo comparado con la cada vez mayor atomización de las salas. Y, además, el visionado casero nos permite pasar del papel Pasivo al Activo. Elegir cuándo y cómo y dónde y con quién ver las películas. Decidir pararla, decidir dejarla, decidir darle rápido. O rebobinar alguna escena. ¿Tengo que decir algo sobre comentarla en voz alta? ¿Cómo va a poder competir contra eso una sala de cine? ¿Cómo va a poder enfrentarse a la gente que quiere tuitear la película? ¿Va a anunciar una “experiencia más casera”?”
Entonces, ¿no hay solución para esas películas intermedias, o de género, o no blockbusters en las salas? ¿Se ha acabado la sala de cine para ellas? Vigalondo concluye que ya su sitio será otro: “En España yo lo veo perdido. En cualquier caso, creo que los esfuerzos deberían orientarse hacia un VOD sostenible. A ese cine intermedio sólo le queda que el VOD sea rentable, no hay otra.”
Casi todas las opiniones confluyen y van hacia la misma dirección, con algunos matices. Pero quizás la conclusión —¿descorazonadora?— me la diera el propio Nacho Vigalondo en la última frase que me dijo sobre este tema: “Desde el momento en el que cada vez hay menos salas, es absurdo pretender reocupar un espacio… que ni siquiera existe ya.”
2012-10-24 12:25
Recordemos el ejemplo de The man from earth, cuyo director invitaba al público a descargar la película vía P2P… y a donar dinero con un botón de paypal en su web. De entrada no parece una mala manera de asumir el P2P por parte de los creadores, aunque sí, sí, el tema es complejo y con vericuetos y supongo que cuando hay distribuidoras de por medio se complica más.
A mí ahora me gustaría ver Amor bajo el espino blanco de Zangh Yimou, por ejemplo. Se estrenó en España en agosto pero aquí en Santiago no la ponen. Pregunté el otro día al taquillero de un cine por ella y no le sonaba. En filmin.es la pondrán en breve. Bien, pero sólo se puede ver en el ordenador, y es incómodo. Podría descargarla por ahí. Pero en la página web de Amor bajo el espino blanco no hay botón de paypal o similar.
2012-10-24 14:03
Yo vi Cabin in the Woods en mi casa, bajada de internet de manera absolutamente pirata, porque pensé que nunca la estrenarían en cine. Y, si la estrenasen, iría a verla al cine otra vez, sin dudarlo, del mismo modo que me la compraré cuando pueda.
No veo cómo una cosa excluye la otra.
2012-10-24 14:12
En ninguno de los artículos que he leído hasta ahora sobre este tema, he oído hablar de la situación financiera que atraviesa la distribuidora, inmersa en un ERE a sus trabajadores. Vamos que si no tiene para nominas…
2012-10-24 14:30
¿Tienes algún enlace a ese tema, Roy? No me importa añadirlo como actualización al final.
De todas formas si te fijas se parte de un caso concreto (CitW) para intentar analizar una situación global.
2012-10-24 16:00
Tres cuartos de lo mismo me ha pasado con Ironsky http://www.larealidadesidiota.com/?p=897 y aquí ando, aún esperando.
2012-10-24 16:05
Qué pena, leñe, esa la tenía usted hace dos semanas aquí
Pero de forma completamente residual, en una sala a la que se le ha puestos en sus santos eggs proyectar cine de género, a modo de heroica rebelión.
2012-10-24 21:04
Anda, qué buena pinta. Habrá que echarles un ojo. Una pena no haberlo descubierto entonces.
2012-10-25 10:04
Volviendo al tema…
Que no me cuadra. Según Box Office Mojo la película tuvo buena entrada en Rusia, Francia e Italia, donde las descargas también funcionan bastante, aunque también es cierto que allí se estrenó en abril-mayo. En Portugal se estrenó en agosto y ahí no ha tenido tanta acogida aunque hubo un breve repunte durante su pase por Sitges.
Consideremos otros factores:
No sé si habrá tenido algo que ver que AURUM, la distribuidora parte del grupo Alliance Films, no haya cerrado el acuerdo con LionsGate, gestora de los derechos del filme, hasta el pasado septiembre, según esta nota de prensa donde la “joya de la corona” es la siguiente recuela del culebrón vampírico de Crepúsculo, pero se menciona también Cabin in the Woods
A estas alturas del año las salas ya tienen sus slots completos hasta navidades, con la avalancha de “cine familiar” que es usual para esas fechas. Entre ellas, por supuesto, los relucientes vampiros adolescentes. Es usual que las distribuidoras le metan a los exhibidores un paquete, entiéndase bien: una buena y un par de malas, o lo tomas o lo dejas, recurso utilizado habitualmente para cubrir la cuota obligada de cine nacional ¿Tan mala a priori era Cabin in the Woods que no daba ni para el paquete?
Tal como dice la nota de prensa anterior, “el departamento de Home Entertainment de Lionsgate es líder en la industria en cuanto a ingresos por tasa de conversión de taquilla en DVD y VOD”. ¿Podría ser que Lionsgate tuviera ya en septiembre preparado el lanzamiento en DVD para regalo navideño (los pedidos en grandes almacenes y superficies para la campaña se hacen durante ese mes) y que se hubiera caído del acuerdo con Alliance, que solo estaba interesada en los vampiros? Y, si así fuera, y tras su éxito de crítica y público en Sitges ¿cómo justificamos ahora que no se iba a exhibir en salas comerciales? Ah, tengo una idea: lancemos de paso un “aviso a navegantes”…
Bueno, pero eso sería pensar mal de empresas tan filantrópicas entregadas al desinteresado mecenazgo del séptimo arte.
2012-10-25 19:43
Cohaagen, ¿habrías ido al cine igualmente —después de bajártela y verla— si no te hubiese gustado la película, si la hubieses detestado? Ahí está la exclusión.
2012-10-26 13:56
Estoy tan de acuerdo con Román como con mis propias palabras. O con su versión digest de esta columna.
También aprovecho para decirle a Cohaagen que es posible que las distribuidoras no sepan leer nuestras mentes, teniendo en cuenta que ya les cuesta entender nuestros actos.
En cuanto a lo de Vértice, es otro tema pero no el único, por eso no nos centramos más en ella aunque ya en tuiter mencionara que era la suma de Manga Films (que sin duda todos recordamos) y Notro.
Que ahora mismo esté en una situación compleja debido a los avatares comerciales se supone que se arregló tras vender la mitad de su empresa al capital riesgo. Y, además, se le siguen presuponiendo buenas relaciones con el PP, como todos estos años pasados, no en vano tienen de vice al sobrino de Cospedal y a Josep Piqué presidiendo el consejo internacional así que tienen posibilidades de rascar algo en la privatización de las televisiones públicas que, como ya sabemos, suele significar que se privatiza la gestión pero sigue pagando el pueblo.
Así que, en realidad, no parece que estén tan mal, ¿no?
2012-11-24 19:27
Bueno, yo voy a ir directamente a un ejemplo práctico, aunque previamente tengo que decir que el comentario de Román y el de Sark son muy afortunados. Aun más, el apunte respecto a lo de Vértice (una historia que daría para mucho) es muy cierto, no puede relacionarse con que se hayan cargado estrenos, que además lo que están intentando es vender catálogo (más jodida fue la quiebra de Lauren Films).
Pero el ejemplo práctico, decía. En 2007 me descargué La Niebla de Darabont porque no parecía que nadie tuviera intención de estrenarla. Me llamo la atención, pues este señor tiende a gustar bastante al espectador españolo, y sobre todo me picaba la curiosidad de si no sería una mierda pinchada en un palo la peli. Y no, más bien todo lo contrario, e incluso tocando unos temas que por estos lares en aquel momento tenían que entrar bien sí o sí. ¿Por qué no se estrenaba, pues? Era imposible saberlo, pero la peli empezó a coger efecto bola de nieve por listas de correo, blogs y esas cosas que aun se usaban por aquel entonces.
Total, La Niebla fue una película bastante descargada. No pensemos en términos absolutos, hagamos una intentona por buscar alguna suerte de cifra porcentual, que es lo que les gusta a los que dirigen estos chiringuitos para tomar decisiones. Así, probablemente para lo que de aquella era la piratería habría salido una cifra alta con respecto a otras pelis, y en un espacio de tiempo también de varios meses (a saber el intercambio en mano que podría haber supuesto eso).
Al final se estrenó en España la última semana de marzo de 2008. En USA el 24 de noviembre. El resultado, a pesar de todo, fueron más de 3 millones de ingresos en taquilla aquí, una de las cifras más elevadas en el mercado foráneo, y eso que fuimos los de la cola, y eso que probablemente se había pirateado un huevo. Pero funcionó mejor que en otros sitios probablemente por dos motivos: Por la ya mencionada garantía que supone Darabont para un núcleo importante de espectadores, y porque los fans del género ya habían corrido bola de que era una cosa buena que se merecía pantalla grande. De hecho conozco a unas cuantas personas que repetimos experiencia con regocijo y alegría.
Hablamos de 2007/08. Han cambiado muchas cosas desde entonces, sí. Está ahí la crisis, también. Pero no es menos cierto que en el mercado audiovisual se han empecinado en seguir haciendo las cosas MAL, y cuando acumulas años de hacerlas MAL en realidad las estás haciendo REMAL. Sea por generar frustración (en el sentido aquel filosófico de expectativas que no se cubren, como aquí podría haber sido con tanta espera), sea por saturar y desvalorizar lo que pretendes vender.
Este último punto es, en realidad, el definitorio para la realidad de las salas de proyección. Las distribuidoras han ahogado los productos “diferentes” por potenciar la expansión de los títulos masivos. Si, consigues un pelotazo con estos últimos los dos primeros fines de semana, pero eliminas de la ecuación la posibilidad de que aparezcan aquellas películas que generan una taquilla moderada y resisten el paso del tiempo, convirtiéndose, entre otras cosas, en las más rentables (cálculos de espectadores/copia y tal).
Lo de Aullidos es una gilipollez, sin perdón. Es, de hecho, terrible que se pueda obviar desde una web de género la realidad de que los fans en este ámbito somos lo suficientemente cabezabuques como para gastarnos el dinero en ver la misma cosa cuatro veces. Tiene que molar, eso sí, pero lo hacemos. Que esto lo quiera ignorar una distribuidora (porque tan tontos no me parecen, ha de existir una oscura intencionalidad), pues vale, pero una web como Aullidos lo encuentro demasiado marciano, y además es una rendición peligrosa a los de esa parte de la industria, que no dejan de ser los responsables de buena parte del cáncer de la crisis cinematográfica. ¿Por qué esa insistencia en ligar lo legal a sistemas clásicos cuando es evidente que existe un público apegado a los nuevos medios? Si hay tanta gente que ha preferido invertir en un equipo home cinema de la puta hostia, ¿por qué no permitirles legalmente pagar por ver esa película en HD subtitulada y lanzada desde un servicio yankee? Y aun digo más: ¿Por qué no se trae inmediatamente a esta discusión la guarrada que le han hecho a O Apostolo cercenando su distribución cuando estaba pactada de otra manera?