Un poquito de extraterrestres y de vida en otros planetas. O más bien de la falta de ella, según observa Javier Armentia. ¿Y sin son malos los extraterrestres?.

«Basta con mirar al cielo estrellado, especialmente en una noche limpia y oscura como la que ofrece el Observatorio de la Silla, en el chileno desierto de Atacama, para pensar en otros mundos e imaginar si uno de ellos será como la Tierra o, yendo slo un poco más allá, si estará habitado. A Giordano Bruno, allá por el siglo XVI, especular sobre la pluralidad de los mundos habitados no le salvó precisamente de la hoguera. Pero aquello fue cosa de la Inquisición. Hubo que esperar mucho, hasta 1992, para que dos científicos, Michel Mayor y Didier Queloz, dieran pruebas de que realmente existían los exoplanetas (estrellas con sistemas planetarios a su alrededor, como nuestro Sol).

Esta misma semana, fruto de un análisis que ha tenido ocupado al cazador del Observatorio Europeo Austral durante casi 10 años, el equipo internacional que dirige Xavier Bonfils ha concluido que aquí al lado (en esa Vía Láctea que parece tan a mano desde el mirador chileno), en términos astronómicos, existen posiblemente cientos de planetas no demasiado diferentes a la Tierra. Zonas habitables. »