Si el otro día enlazábamos una carta que denunciaba fraude en las subvenciones al cine por parte del ICAA, hoy lo hacemos con La verdad sobre el Coste de un Largometraje, cuyo autor (no figura o no lo encuentro), muy cabreado, puntualiza y da su versión de las irregularidades denunciadas.
«Hace poco, leíamos una carta de un Productor Indignado con la permisividad del ICAA. Pues bien, muchos de sus argumentos son un sinsentido. Por ejemplo, si una película necesita de un coste mínimo de 2.125.000€ para optar a la ayuda máxima de 700.000€, yo me pregunto, ¿para qué engorda, el supuesto productor tramposo, el coste hasta los 3.617.403,03€?, ¿Para qué añadir, supuestamente, facturas falsas por importe de 1.492.403,03€? Es incomprensible, salvo en el caso de que el coste sea real. Algo por otro lado, común en el sector, declarar costes legales y reales.
Pero hay más. Si tenemos en cuenta que son producciones del mismo año, ¿Porqué no incluir, ese supuesto sobrecoste, en un largometraje que sí me de beneficios?»
2011-06-24 11:26
Entiendo que todo lo que se publica en efezetaseis.com es autoría del semoviente llamado Carlos Ávila Puertas.
2011-06-24 14:49
Entiendes perfectamente bien, todo lo que se publica en mi blog está escrito y firmado por mi. Ni me escondo, ni me avergüenzo.
Otra cosa es, la vergüenza ajena que pueda sentir ante comentarios como el de D. Miguel A. Román. Que, por cierto, es colaborador en este mismo blog. Es simpático ver como os comentáis las publicaciones mutuamente.
2011-06-24 17:12
Eh. Más de cuarenta columnistas tenemos, malo sería que alguno no comentase. Por lo demás mira el texto que enlaza este artículo que, por cierto, te está enlazando, Carlos:
Si el otro día enlazábamos una carta que denunciaba fraude en las subvenciones al cine por parte del ICAA, hoy lo hacemos con La verdad sobre el Coste de un Largometraje, cuyo autor (no figura o no lo encuentro), muy cabreado, puntualiza y da su versión de las irregularidades denunciadas.
Es decir, el otro día publicamos una postura y hoy otra, sin, lee bien, hacer un juicio de valor.
No sé en qué sentido ha dicho “semoviente” Miguel A. Román, no conocía la palabra y he visto que tiene dos acepciones, la primera de todas “que se mueve por sí mismo”; conociendo a Miguel, diría que simplemente ha querido utilizar una palabra literariamente más divertida para referirse al autor del texto, pero que lo diga él.
Tu comentario es injusto y ofensivo para con nosotros, que nos hemos limitado a dar voz a tu opinión. No esperamos un agradecimiento, pero desde luego no un sarcasmo insultante.
Saludos.
2011-06-24 20:19
Vayan por delante mis disculpas, sinceras y humildes, a Don Carlos Ávila, cuya obra y persona me merecen el mayor de los respetos.
Y lamento el malentendido, que de eso se trata, pues la palabra semoviente, como ya apuntó Alberto, define a la materia que se encuentra en condiciones de moverse a voluntad propia; y si bien —ciertamente— el matiz jurídico (que no era el caso) con que se emplea comúnmente refiere a los bienes animales, excluidas, por tanto, las personas libres (e incluidos, en su caso, los esclavos), no han faltado autores que lo hayan utilizado para hablar de personas y con todo respeto.
Quede claro que ha sido solo un inoportuno exceso de retórica, desechados previamente los términos sujeto e indivíduo, toda vez que, según el Diccionario de la RAE, ambos sustantivos se definen como Persona cuyo nombre y condición se ignoran, y no eran, pues, aplicables.
Por lo demás, supongo (y aun constato) que en los blogs colectivos es frecuente y natural que otros colaboradores comenten entradas ajenas; y en este caso concreto se trababa (bienintencionadamente) de no dejar anónimo el texto referenciado, toda vez que el citador no había podido identificar al citado, y no es costumbre de esta publicación recomendar artículos sin progenitura reconocida.
Y reitero mis disculpas a Don Carlos y lamento que se haya ofendido.
2011-06-24 21:19
Aceptad ambos mis disculpas, de las dos acepciones, y tratándose del tema de las ayudas al cine, interpreté, quizá por costumbre, que os referíais a la de “Animal de granja”.
Vuestros dos comentarios siguientes son un ejemplo que en muchos blogs deberían seguir, es raro ver publicadas disculpas y reconozco vuestra entereza y bien hacer al publicarlas.
Lo dicho, disculpas de nuevo por no haber visto la realidad del significado, que no es otra que “Que se mueve por si mismo”.
Un saludo y disculpad también el sarcasmo, lo provocó la misma razón que el comentario.