Carlos Sánchez Almeida escribe un artículo que parece traído de la mano para complementar esta discusión. ¿Qué importan más, los libros o los editores? La vida es tan corta, y son tantos los libros. De camino se subrayan las contradicciones de los nuevos ricos del panorama cultural español.
«Sin libertad de copia nunca hubiese existido la Biblioteca de Alejandría. Cuenta Simon Singh en “El enigma de Fermat” cómo se confiscaban todos los libros de los barcos que atracaban en el puerto de Alejandría, de forma que pudiesen ser copiados por los bibliotecarios. El original iba a la biblioteca, y la copia era embarcada de nuevo, para ponerla a salvo de los incendios y de la intolerancia.»