Imma Tubella, rectora de la Universitat Oberta de Catalunya, ratifica lo que ya se sugería hace tiempo en LdN: «El cambio no es lo que amenaza nuestra supervivencia como instituciones de enseñanza superior; lo que la amenaza es el inmovilismo y la negación de una realidad evidente. Los inmovilistas son los mismos que lanzan adoquines a palabras como eficiencia, flexibilidad, gobernabilidad o incluso emprendeduría asociadas a la universidad». La universidad en tiempos de ‘El nombre de la rosa’.
«En las universidades norteamericanas ocurren dos fenómenos que preocupan mucho a sus rectores y que no saben cómo afrontar, entre otras cosas porque tampoco se han preocupado por analizar los cambios en las actitudes y valores de los estudiantes del siglo XXI. Muchos profesores de élite, incluidos premios Nobel, tienen tres o cuatro estudiantes en sus clases. ¿Los más interesados en el tema? No. Los representantes de sus compañeros que se organizan para tener unos buenos apuntes y preparar bien los exámenes. Los profesores, digamos normales, ni tan siquiera tienen tres o cuatro. No tienen ninguno.»