Libro de notas

Recomendaciones LdN

A mis amigos rusos y polacos

A mis amigos rusos y polacos es una lúcida —no necesariamente compartida— reflexión de Miquel Amorós sobre el triunfo aplastante del capitalismo sobre cualquier atisbo de revolución: “El capitalismo moderno ha conseguido que una segunda naturaleza completamente artificial, mecánica, electrónica, económica, etc., envuelva a los individuos y destruya las relaciones que mantenían en tanto que miembros de una clase, configurando una sociedad masificada y atomizada donde cada cual no se afirma sino como un yo privado, una individualidad segregada. Los puentes entre un individuo y su prójimo han sido derribados; en todos los momentos importantes aquél permanece abandonado y solitario, impotente ante una realidad fría e inmodificable, que se cierra en torno suyo como un telón de acero. Ni siquiera la protesta individual hecha pública puede considerarse política al menor nivel, porque la política misma es en las actuales circunstancias una actividad privada más, desempeñada por profesionales. El capital ha colonizado tan profundamente la vida cotidiana que ha privado a los individuos hasta de su propia privacidad. Ya van tres o cuatro generaciones de personas a las que el márketing cultural y mercantil suministra gratuitamente el contenido de sus vidas, los hitos sensacionales que las marcan, la esencia de sus emociones, las diversiones, los viajes, las protestas convenientes, las aventuras permisibles y los estados de excitación que las acompañan.” [Ref.: lPdlL ]

Marcos Taracido | 10/05/2007 | Artículos | Globalización

Comentarios

  1. Alber
    2007-05-10 11:59

    Pánico me produce este tipo de retórica nostálgica de tiempos que siempre fueron mejores… Me descojono abiertamente de todas esas revoluciones contra la tiranía capitalista.

    Un ejemplo para ilustrar: parece que ahora “Los puentes entre un individuo y su prójimo han sido derribados”. Vale, Stalin derribó directamente al prójimo. Lo exterminó literalmente: 20 millones de muertos, hambrunas galopantes, gulag, terror de estado, revisión de la historia… ¿seguimos? Podemos hablar también de Mao, del aprendiz tontorrón llamado Castro, de… Bah, mejor otro día.

  2. pessoa6
    2007-05-10 17:26

    Alber.
    ¿Qué opinas de la guerra de Irak?
    ¿O de la negación de Darwin en los USA?
    ¿O de los negocios de Cheeney en Hallyburton?
    Son prácticas del capitalismo triunfante o de lo quieras definir. ¿Son mejores porque los muertos son de tercera fila?

  3. Marcos
    2007-05-10 17:36

    Alber, es que no creo que describir la realidad actual en los términos en que lo hace Amorós implique nostalgia de Mao… no veo la relación directa por ningún sitio.

    Saludos

  4. Alber
    2007-05-10 18:33

    La relación está en la retórica y es lo que da miedo, lo que asusta, lo que acojona al que, como yo, ha leído unas cuantas toneladas de libros sobre lengua y sobre comunismo. Tras una retórica como la de Amorós se ha pertrechado a lo largo del siglo XX la peste de las dictaduras comunistas. Seguro que Amorós es un buen tipo, pero habla como podría hacerlo Stalin: “el mundo se encuentra sumergido en una gran contrarrevolución. Un aire tóxico se extiende por la geografía del planeta”. Y eso es de insensatos. O de idiotas. O de indocumentados, que es peor.

  5. Marcos
    2007-05-10 19:25

    Bueno Alber, fíjate que yo ya encursivé las palabras “capitalismo” y “revolución” en la introducción precisamente para remarcar que son sus palabras y no las mías, o al menos no las mías en ese contexto… Sin embargo, dentro de la retórica marxista, sigo pensando que su análisis es interesante. Creo que tiene bastante que ver con esto (quiero decir no con lo que yo escribo ahí, sino con el libro de Zizek).

    Saludos

  6. Montes
    2007-05-10 21:55

    No estoy de acuerdo para nada con este articulo, lo cual me deja el sabor amargo de 30 año de mi vida bajo una dictadura comunista, que casi recientemente estoy arrastrando a una nueva vida capitalista. Estos sistemas no son bueno para nadie, puedo confesar que solo desde una sociedad capitalista se pueden llevar a cabo revoluciones de derechos. Estos regimenes totalitarios no dejan espacios y mutilan la pluralidad del pensamiento, asfixia y desinforman, bajo el noble pretexto de la igualdad humana….aunque confieso que el salvajismo implacable del capitalismo nula los valores y se impone el capital deshumanizando las sociedades….

  7. Marcos
    2007-05-10 22:26

    Pero Montes, si es que lo que yo no entiendo es dónde veis que el articulista propugna un régimen comunista o una dictadura soviética como la solución de todo…

    Saludos

  8. Carlos
    2007-05-10 22:30

    Alber: fuera de tiesto. Precisamente, Miquel Amorós ha sido quien más ha hecho (por lo menos en lo teórico e historiográfico) por combatir el estalinismo y al PC. Tiene una investigación exhaustísima sobre cómo los estalinistas jodieron desde dentro la revolución en Barcelona. Busca artículos suyos contra el leninismo y contra los dogmatismos comunistas. Los hay a manta. Parece que has escuchado “revolución” y “capitalismo” en una misma frase y te has montado una construcción mental determinada que habla más de ideas propias que de la lectura. Eso se llama corsé, o prejuicio. Como prefieras. Tu comentario es una cagada bien gorda. Tú descojónate de lo que quieras, ahora bien, tu descojone no tiene nada que ver con amorós ni con nada que hay escrito en el texto referido. Amorós es un tipo que ha estado en el mundo asambleario DE ABAJO y antitecnológico toda la vida, y no tiene nada que ver con tus temores. ¿Acaso no has leído en el texto lo que piensa sobre partidos y sindicatos? Esa retórica de amorós es marxista, y punto. Marxismos los hay a miles, y no todos tienen que ver con las cagadas históricas que todos odiamos. Hubo en un timpo anarquismo, autonomismo y otros ismos respetabilísimos.
    Me gustaría que pasases una temporada en centroamérica viviendo democracias liberales para que terminases igualmente asustado de la retórica democrática, como yo lo estoy… Esa reacción pavloviana de escuchar criticas al capital y sacarse a Stalin de la chistera es un puro reflejo prerreflexivo.

  9. Alber
    2007-05-10 23:00

    Carlos, es cierto que mi reacción es pavloviana. Lo siento, no soporto esa retórica marxista. Me parece delirante, psicótica y alucinógena. Y a mí, personalmente, me da miedo. ¿Por qué? Porque tras ese modo de hablar sólo hemos hallado gente haciendo el mal. Lo cual no evita que haya gente haciendo el mal en otros muchos lugares y tras otras muchas retóricas. Pero ahora hablábamos de esta y no de otra.

    Dicho lo cual, si hay que recular porque he meado fuera del tiesto en torno a Amorós, pues se recula. Pero a regañadientes, ojo.

  10. Carlos
    2007-05-11 00:14

    Yo todavía, después de N desengaños (y los que vendrán), no me saco a Stalin de la gorra… pero reconozco que me pongo en guardia. Mi glándula antifraudes ideológicos se activa. Y se me acerca uno de esos de La Verdad Obrera, y echo a correr calle abajo. Así que sé a lo que te refieres. Oir hablar a un burócrata del pro-le-ta-ria-do, con todas sus sílabas, es un chiste macabro.
    Aclarado todo, entonces, Alber. Supongo.
    Amorós juega en otra liga.
    Tiene unos panfletos anti TAV que parecen escritos por Vonnegut.


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal