TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
¿Por qué leer a un articulista de principios del siglo XX hoy olvidado casi por completo?
1. Porque es un pionero del surrealismo. Sus crónicas desde Alemania (recogidas en libro en 1916) son un manual hilarante de técnicas surrealistas. Su humor es tan sutil e inteligente y tan vanguardista que sólo su contención histriónica y su dedicación a un único género evitan su comparación con la importancia de Ramón Gómez de la Serna.
2. Porque sus artículos son fotografías (con filtros ligeramente deformantes, nebulosos) de la España (y la Europa) del inicio del siglo XX.
3. Porque el que conozca a fondo los entresijos políticos de esa época disfrutará enormemente con las pullas e ironías del gallego, y el que no perderá muy pocas de la significaciones globales del artículo.
4. Porque será maravilla constatar lo poco que ha cambiado el mundo en 100 años, cómo en lo fundamental somos los mismos. Se demuestra que los tópicos, muchos al menos, se rigen por la misma ley de supervivencia que la literatura oral: duran mayoritariamente los que están sólidamente narrados.
5. Porque nos ayudará a comprender que un autor inteligente, formado, crítico y progresista puede tener prejuicios y opiniones que hoy consideramos reaccionarias.
6. Porque su nacionalismo es ejemplar: incapaz de burlarse de una característica extranjera sin ridiculizar una propia.
7. Porque podría editarse un libro extenso sólo recopilando frases ingeniosas, felices, ácidas, dolorosamente veraces.
8. Porque la carga destructiva de sus artículos, cuando la hay, es así que permite que el burlado se ría con su caricatura.
9. Porque nos recuerda que antaño se podía ser corresponsal en el extranjero para escribir crónicas y no noticias, aprender sobre otros por sus costumbres y no por sus anomalías.
10. Porque al final Camba resulta hijo y prisionero de su tiempo, y su prosa no puede ocultar que cuanto más alejado está de la niebla hispana, más feliz es su escritura.
Alemania, 1916.
La rana viajera, 1920 #
Playas, ciudades y montañas, 1916.
2013-04-25 14:50
Las chorradas que dice en torno al euskera son de órdago :-)
2013-04-25 15:42
También del gallego, por eso el punto 5.
Saludos
2013-04-25 20:43
Camba es una felicidad.