TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
1. La cámara de Pandora (Joan Fontcuberta, Gustavo Gili, 2012) es un libro necesario para entender el mundo cultural (entendiendo este término en un sentido no integrador, definido quizás como el ámbito de emisión y recepción de productos artístico-ficcionales, y perdón) en el que nos movemos, una obra imposible sin el movimiento postmodernista, que ayuda además a entenderlo, y que se adentra en lo que estamos por venir.
2. El beso de Judas (Joan Fontcuberta, Gustavo Gili, 1997) es el prólogo perfecto. Sin que se establezca una relación directa, al fin y al cabo el libro es una recopilación de trabajos dispersos del autor, parece claro que Fontcuberta siguió reflexionando sobre la relación entre la fotografía y la ficción, ampliando ahora su campo en varios sentidos: por un lado traza una –poco rigurosa, claro– historia de los proyectos relacionados con la imagen que cuestionan de uno u otro modo nuestra relación con ella en términos de verdad; por otro, profundiza en el tránsito de la fotografía argéntica a la digital para ahondar en la identidad de esta última, un camino que le lleva también a plantear la peliaguda cuestión de la manipulación fotográfica y su aparición en los medios de comunicación.
3. Afrontar el límite entre ficción y realidad en fotografía para afrontar el límite entre ficción y realidad. Fontcuberta deshace el mito de la fotografía como mímesis de lo real y a través de la constatación de ese simulacro resquebraja nuestra percepción de la realidad misma.
4. Apunta también Fontcuberta algunas cosas sobre la tecnología y el arte de la imagen, entre otras la fulminante aceptación de la fotografía digital, todo un cambio de paradigma consumado en un puñado de años; la equivalencia con el libro digital es evidente, y los resultados casi contrarios: al margen de otras consideraciones hay una diferencia fundamental: la fotografía digital es un avance inmenso para el emisor, mientras que el libro digital lo es para el receptor, luego mientras el productor de libros no quiera, no se implantará la tecnología digital en el mundo del libro.
5. La cámara de Pandora es una edición en papel; la editorial no ofrece versión digital: una auténtica lástima, porque otras ventajas aparte, el libro tiene abundantes fotografías con una calidad más que mediana, y si en algunas esto no importa demasiado en otras apenas se distingue aquellos elementos que están siendo resaltados por el autor del libro; y una versión digital solucionaría (lo haría el lector según sus necesidades) el absurdo mínimo (y feo, pero eso es cuestión de gustos) tamaño de letra en un libro de 190 páginas.