TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
Cuando leí el prólogo de Cerval lo primero que se me vino a la mente fue el leixaprén de las cantigas medievales, ese recurso de encadenamiento entre estrofas a través de la repetición.En ese prólogo Daniel Bellón declara haber escrito el libro en un proceso de escritura continua, semi-automática, en el que el final de cada fragmento-poema le llevaba al principio del siguiente, como un hilo de Ariadna inverso que da estructura al texto y nos permite seguir la peripecia mental del poeta, amalgama de lo íntimo con los impulsos políticos o sociales, un grito desgarrado en ocasiones que late siempre bajo una apariencia de contención, a veces quizás demasiado fría, como si toda su sensibilidad estuviese contenida por la forma, una mano agarrando a la otra temblorosa.
Una mano agarrando a la otra temblorosa, sólo que aquí el temblor traspasa por el libro y, como las ondas de la piedra en el estanque, infecta las manos del que lee y el seísmo viaja hasta los ojos donde ya se queda para siempre. Demasiado intenso para describir la poesía de Idea Vilariño, demasiado reciente quizás esté la herida, una herida feliz que trataré de mantener abierta.
Mantener abierta la puerta para Alberto García Salido (El tipo que escucha) y Javier de Ríos (Cuentos para gente impaciente), cuyos libros de relatos no abren nuevas sendas al camino, pero tampoco lo manchan de aceite ni lo rayan, y, algunos, apuntan ideas o giros de interés, aunque se quedan, finalmente, en la superficie.
En la superficie Las cuartillas de un náufrago toma la apariencia de un diario, una guardado en carpetas que el poeta desempolva para formar el libro. Jesús Aparicio González estructura con firmeza un poemario en el que cada texto está fechado con minuciosidad, para atarlo a su intimidad y ofrecerlo en un contexto exacto. Hay materia poética: varios de los poemas tienen un comienzo brillante, fuerte, poderoso (“Mi pulila despierta con la sed”, “A causa de la fiebre crecen amarillos los pájaros”…), pero son pocos los que mantienen esa tensión hasta el final y suelen acercarse demasiado, para mi gusto, al tópico, a la anécdota, sin terminar de conseguir elevar a universal lo biográfico.
Lo biográfico impregna Conejo de viaje, una recopilación de los cuadernos que Liniers dibuja cuando viaja. Una edición preciosa que envuelve un contenido más indicado, quizás, para especialistas o incondicionales del ilustrador, pues si es indudable su habilidad para la configuración de la página y la estructuración de las viñetas, así como su sensibilidad para transmitir con dibujos muy sencillos, también es cierto que todo parece más un diario personal (y poco transferible).
Poco transferible resulta la experiencia de leer Calor, de Manuel Vilas. A mí me rompió prejuicios, o me los afianzó, según se vea: finalmente no hay estilos, ni corrientes, sino buena poesía, o no. El caso es que se quiera o no se lee todo y siempre con la maleta cargada de prejuicios, y los grandes consiguen así y todo derribarlos. Cada vez más convencido de que las lecturas que valen realmente la pena son las que nos devuelven el mundo trastocado, las que lo voltean y nos lo muestran otro, como levantar una losa en la cocina y comprobar que llevas años viviendo sobre un cementerio o una floresta o sobre un río.
Sobre un río camina la prosa de Sebald, un río con múltiples bifurcaciones sinuosas que terminan siempre volviendo a su cauce. Meterse en Los anillos de Saturno es naufragar en una enciclopedia, la narración lenta y minuciosa de las ruinas de Europa. Sebald viaja a pie por la costa este de Inglaterra y la contemplación de alguna arquitectura, digamos un puente, le lleva a recordar el empeño de un emperador en China para evitar la muerte, y como una crisálida, de ahí parte a la historia de la seda y de esta a la obra de Conrad o al hombre que invirtió 30 años en reconstruir la maqueta de un templo antiguo. Y nuestros ojos pasan por cada capítulo sin notar que está siendo dirigido, sin dolor aparente ni empuje, hacia una historia de la destrucción, de la desintegración de lo propio y de lo ajeno, de lo personal y lo colectivo, del pasado y del presente. Y entonces, al cerrar el libro, sorprendes a una mano agarrando a la otra temblorosa.
Daniel Bellón
Cerval
Baile del sol, 2009
65 páginas | 10 €
ISBN: 978-84-92528-42-4
http://www.bailedelsol.org
Idea Vilariño
Poesía completa
Lumen, 2008
328 páginas | 17,90 €
ISBN: 978-84-264-1663-6
Alberto García Salido
El tipo que escucha
Editorial Alfasur, 2009
88 páginas | 9 € (papel) / 1,80 € (digital)
ISBN: 978-84-92811-65-3
http://eltipoqueescucha.blogspot.com/
Javier de Ríos
Cuentos para gente impaciente
Bubok, 2009
77 páginas | 8 €
ISBN: 978-84-92500-89-5
http://www.guiadeconcursos.com/Concursos/?page_id=1165
Jesús Aparicio González
Las cuartillas del náufrago
Ediciones Vitruvio, 2008
87 páginas | 10 €
ISBN: 978-84-96830-65-3
http://jesusapariciogonzalez.blogspot.com/
Liniers
Conejo de viaje
Mondadori, 2008
177 páginas | 17,90 €
ISBN: 978-84-397-2097-3
http://autoliniers.blogspot.com/
Manuel Vilas
Calor
Visor, 2008
64 páginas | 8 €
ISBN: 978-84-7522-029-1
http://manuelvilas.blogspot.com
W. G. Sebald
Los anillos de Saturno
Anagrama, 2008
328 páginas | 18,75 €
ISBN: 978-84-339-7492-1