Ramón Tamames y
Mónica López: “Tras la grisácea presidencia británica será mucho más fácil dar color a una Unión que no atraviesa su mejor momento, y para empezar las primeras declaraciones del canciller austriaco Wolfgang Schüssel no han desanimado a nadie. Según el flamante presidente de la UE, el objetivo es escuchar a los ciudadanos, comprender cuáles son sus problemas y ofrecerles a éstos soluciones concretas.
El rechazo mostrado por muchos europeos contra la Constitución Europea revelaba algo más que una población descontenta con un texto de inmensas dimensiones y difícil de entender. El sentimiento anticomunitario que invade muchas ciudades del Viejo Continente tiene mucho que ver con que no se palpan con nitidez cuáles han sido y serán las ventajas de pertenecer a una Unión fuerte. Y en esa dirección, la presidencia austriaca se propone abrir un amplio debate en el que se defina cuál debe ser el “modelo de vida europeo”, y por qué es tan importante apostar por una Europa competitiva con presencia en el escenario mundial.”
La nueva presidencia de la Unión.