En Madrid se abrirá pronto una nueva universidad a distancia, privada. La tecnología da rapidez y facilidades a esta modalidad, y sí, hace falta ampliar los puntos de vista en el mundo académico. Principalmente, lo que necesitamos es una apertura del empresariado español hacia nuevas iniciativas, nuevas ideas. Fernando González Urbaneja: “No es un ejemplo de buena administración la Universidad española; gastan dinero público sin demasiado control y defienden una autonomía de gestión poco compatible con tanta dependencia presupuestaria. Tampoco son tan malas como algunos pretenden. Pero cerrar la puerta a nuevas iniciativas que no reclaman recursos públicos y que llevan detrás una experiencia de éxito pone de relieve un delator miedo a la competencia. En Madrid se han establecido ya casi una decena de universidades privadas con desigual éxito, además de las históricas vinculadas a la Iglesia católica.” Los rectores no quieren competencia.