Joan de Sagarra: “La novela de Enrique es peligrosísima porque el extraño camaleón podría haberse deshecho en mil pedazos o el omnipresente Walser zampárselo para merendar, acompañado de una jarra de cerveza. Pero Enrique lo tenía todo atado y bien atado. Nada chirría en esas 388 páginas, con las gotas de humor necesarias para digerir esa extraordinaria novela, la más extensa y a la vez la más ligera,la más desolada novela que Vila-Matas jamás haya escrito. ¿Y ahora qué? ¿Va a seguir funcionando el extraño camaleón o nos encontramos en el final de una historia iniciada hace veinte años con aquella Historia abreviada de la literatura portátil? Misterio. De lo único que estoy seguro es de que Enrique va a seguir escribiendo. Y eso a mí, y a muchos, muchísimos lectores, nos tranquiliza y nos llena de gozo. Porque las novelas de Enrique son un vicio, como un buen habano o un viejo ron. Ayudan a sobrevivir. Y a apreciar la buena literatura. Gracias a Doctor Pasavento, las librerías van a hartarse de vender libros de Walser y de Emmanuel Bove (1898-1945), el autor de Mes amis (Mis amigos, hay traducción castellana), el Walser de la rue Vaneau de París, otro de los sorprendentes y entrañables personajes que recorren la última novela de Enrique.” El extraño camaleón.