Comentarios

1. pepenrique
   2004-05-30 18:34 Parece ser que Silvito es un tanto tiquismiquis cuando se sube a un escenario. En cuanto a su vida privada….desconozco los detalles. Hace tiempo ya actuó en Córdoba en el Festival de la guitarra y…terminó diciendo que no volvería a cantar allí. Todavía hoy me pregunto la razón de esa decisión.
2. klever de lora
   2004-05-31 23:27 yo pienso que para los latinoamericanos que vivimos realidades diferentes la posiscion de silvio es correcta desde le punto de vista de que la realidad cubana no permite el perdon para quien intenta hacer cosas como atentar contra toda la economia de un pueblo que por demas se encuentra aislado economicamente todavia no an fusilado un solo balsero los fusilados eran secuestradores no importa el para que habia que tomar medidas ejemplares para para este tipo de situacion no se repitiera en panama existio un caudillo indigena a principio de siglo xx que decia que la guerra es peleando y no gastaba ni una bala en fusilar a sus enemigos usaba una soga porque le servia todas las veces que fuera necesaria luego murio victima de una traicion de la oligarquia criolla en contubernio con los siempre presentes gringos
3. sapena
   2004-06-01 01:50 No hay ganas de escribir en plenos exámenes, pero estoy muy de acuerdo con Marcos en la repuganacia hacia estos cantautores por sus ideas, y el gusto por su música. Yo también he disfrutado mucho con Raimon, Rodriguez, Serrano, Ibáñez… y luego sus actitudes políticas, son en distinto orden bastante deplorable. Lo que es repulsivo, es todo esa tuna de manipuladores, que dicen cantar a la libertad y aplauden a Castro, a Guevara,a los Sandinistas, a Lenin y a toda esa panda de asesinos (en esto incurren casi todos los autodenominados artistas españoles que viven de nuestros impuestos). Si se lucha por las personas, por su libertad, por su vida, se debe hacer por la de todos; sí sólo lo haces por la de los de tu cuerda, por la de los de tu partido, por las de tu poblado, simplemente eres un manipulador con una gran responsabilidad, con una gran cantidad de sangre entre las yemas de tu dedo con las que tocas esa guitarra como si fuera un Kalashnikov. (Me ha quedado peor, pero casi tan hortera como si lo cantara Milanés o alguno de la “colla”).