Paul Krugman es un excelente columnista del Times de Nueva York; por suerte, La Nación, de Buenos Aires, traduce sus artículos. Krugman: “Los allegados a Bush parecen sorprendidos al ver que las tácticas que fueron tan eficaces con los periodistas y los demócratas, no lo son con el resto del mundo. Hicieron promesas, olvidando el hecho cierto de que la mayoría de los países no confían en su palabra. Lanzaron amenazas. Fabricaron un aura de inevitabilidad. Los funcionarios del gobierno, ¿cuántas veces afirmaron haber reunido los votos necesarios en el Consejo de Seguridad? Advirtieron a otros países que si se oponían a la voluntad de Estados Unidos, los considerarían objetivamente partidarios del terrorismo. Sin embargo, el mundo todavía se resiste.” También enumera una serie de grandes errores perpetrados por la desastrosa Administración Bush. Los expertos llegaron demasiado tarde.