Germán Machado se mete en el espinoso asunto del fomento de la lectura, en concreto de la ausencia de un entramado de literatura juvenil y las razones; se refiere a Uruguay, pero es muy aprovechable para cualquiera: Ni sermones ni milagros: redes (o de cómo dejar de estar en contra de la literatura juvenil).
«Pero si se trata de buscar responsables por esa casi inexistencia, me temo (y soy temerario al afirmarlo, porque lo hago de modo puramente intuitivo, sin una investigación que me avale) que la responsabilidad mayor, en Uruguay (y no sé cómo está el vecindario), está en los mediadores del sistema educativo. Pienso que en la educación secundaria no hay una política, ni tan siquiera una línea clara, para el fomento de la lectura entre los jóvenes.»