Guillermo López informa del nacimiento de un nuevo tipo de informador, un nuevo supercomunicador que destronará al resto: el periodista al que amenaza todo el mundo. Sí, usted también. Carnicero y Tertsch: amenazados sin fronteras.

«Hace unas semanas, relatábamos cómo el inefable Carlos Carnicero, desatado en su cruzada “me ofrecieron dirigir Público”, montaba un follón en Twitter. En un momento dado, una seguidora le decía “Te dejo de seguir, que estás muy pesao, parece la rabieta de un niño de 4 años. No se disculpa? [Escolar] Pues sigue tu camino… Suerte”. A lo cual, en un tweet que sentó cátedra, respondía Carlos Carnicero lo siguiente: “encantado de que me dejes de seguir si no te apetece seguirme, pero no me amenaces”.

Hoy, y gracias al aviso de Josep Rodríguez, descubro que Carnicero ha marcado tendencia, y que desde la otra trinchera también quieren subirse al carro de “todo el mundo me está amenazando”. Se trata, en concreto, de Hermann Tertsch. Tertsch es un periodista que desarrolló toda su carrera en el diario El País, hasta que en 2007 fue despedido de este medio por su deriva ideológica, cada vez más divergente respecto de la del diario: defensor a ultranza de Israel, defensor de la Guerra de Irak, y defensor de la negociación con ETA en la tregua de 1999 tanto como fue crítico en la de 2006, era un final anunciado: el hombre pasó directamente de El País a ABC, y un par de años después también a Telemadrid.»