Aprovechando la llegada de la película The Fighter a las carteleras españolas, Javier Márquez Sánchez hace una selección de diez grandes filmes de boxeo de todos los tiempos. El cine se sube al ring (The figther y diez jabs imprescindibles).
«:Sin duda el boxeo es el deporte que más metros de celuloide ha generado, y lo bueno de toda esa producción es que, salvo esas excepciones que sirven para confirmar la regla, la mayoría de las producciones pugilísticas son de una calidad considerable. De entre todas ellas destacaría diez películas (más un documental), como excelentes títulos tanto en su propósito de describir el mundo del boxeo (ya sea el drama de los luchadores o el sórdido ambiente que los rodea) como en su pretensión de obras artísticas de innegable calidad.
Raoul Walsh abre la lista con su Gentleman Jim (1942), con un Errol Flynn más contenido que nunca dando vida al púgil de finales del XIX James J. Corbett. Muy lejos de su tono más aventurero se sitúa la obra maestra de Robert Rossen Cuerpo y alma (1947), la primera muestra de que el ring podía dar pie a tramas negras apasionantes. John Garfield y Lilli Palmer componían la pareja protagonista de esta cinta brutal, claustrofóbica, que engancha sin remedio tras el primer visionado.»