Arantxa Costa escribe un magnífico texto sobre la importancia de los directores de fotografía en las películas, analizando a los pioneros de la fotografía en blanco y negro. Fotografía en blanco y negro: el saber hacer de los primeros directores de fotografía.
«Maté es uno de los directores de fotografía más reconocidos de la historia del cine y, como en el caso de Billy Bitzer, gran parte de este éxito se lo debe a quién creyó en él desde que trabajó como ayudante de la segunda unidad para uno de sus primeros films: Carl Theodor Dreyer. Poco después, el director le confió el trabajo de director de fotografía para una de sus obras maestras, La pasión de Juana de Arco (1928).
Como dijo el propio Dreyer, “Rudolph Maté supo comprender las exigencias del drama psicológico en los primeros planos y me dio lo que yo deseaba, sentía y pensaba: el misticismo hecho realidad. Y en Maria Falconetti encontré la ‘reencarnación de una mártir’”. »