Oli nos cuenta la aterradora historia de Vasili Blokhin, el Jefe de Ejecuciones de la NKVD (antecesora del KGB) quien durante los primeros años 40 ejecutó a 7000 prisioneros personalmente, pasando a ser posiblemente el peor asesino de la historia. Blokhin, el verdugo más ‘profuso’ y calculador de la historia.
«- Con el fin de no tener que lidiar con un motín o un acto de rebeldía por parte de sus prisioneros a ejecutar, idearía una fachada en la cual se le diría a la personas que se encontraban “detenidas” para ser procesadas y reenviadas a otros centros de detención (con esto justificaba la disminución del número de detenidos a lo largo de los días)
- Al mismo tiempo encargaría a sus subordinados con acondicionar un cuarto, al cual llamarían la “Habitación leninista,” con el fin de hacerlo a prueba de ruido. En el mismo tendrían lugar las ejecuciones.
- Blokhin desconfiaba de la efectividad de las pistolas rusas, y no queriendo verse demorado debiendo de destrabar sus armas, traería personalmente de Rusia su “maletín de trabajo.” Una valija con varias pistolas de origen alemán Walther Modelo 2 calibre .25. A las cuales consideraba como las “herramientas” más efectivas “si se utilizan justo en la base del cráneo.” La cual, además, dado su pequeño tamaño, podía ser fácilmente guardada en un bolsillo. »