Luis Gregorich: “Cada tanto asistimos a reuniones o simposios en que se discute la “gestación” de la identidad cultural, o, más modestamente, de la identidad del escritor argentino. Por empezar, es inevitable manifestar algunos recelos frente a la metáfora obstétrica del encabezamiento. En efecto, parece que se estuviera aludiendo a una especie de proceso en el que existe un organismo fecundador, una matriz gestadora, un determinado tiempo de gestación, y finalmente un bebé llamado identidad que nace de una vez por todas y que se desarrollará siguiendo estrictamente las leyes mendelianas inscriptas en sus genes. Esta biologización de las identidades culturales no es inocente, y tampoco lo serían las referencias a la naturaleza o al destino. Ocurre que esas llamadas identidades suelen ser, más bien, los resultados finales de operaciones políticas consumadas por Estados o élites gobernantes, con el objetivo común de la cohesión social y la consolidación del propio poder. En este sentido habría, más que una gestación, la construcción de la identidad cultural, hecha de avances y retrocesos y que puede dar un sello a épocas enteras pero que nunca adquiere carácter definitivo.” La identidad del escritor argentino.