TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
Deberíamos preguntarnos cuánto le debemos a Ramón; a cada rato. No hemos tenido observador más singular en la literatura en español. Su percepción del mundo era tan delicada como agreste, tan dolorosa como edificante. Una hoja con tres anversos. Quizás el más libre de todos. Leer a Ramón es iniciar una aventura en la que jamás intuyes cómo acabará la siguiente frase. Dejó de escribir hace cincuenta años, pero eso no importa demasiado porque podemos practicarle la autopsia a su obra, todavía sangrante, incorrupta, llena de glóbulos rojos y alveolos, y de tumores gigantescos y metástasis luminosas que, a poco que bajemos las defensas, nos invaden.
Ya me callo: lo que sigue es una mínima selección de asombros:
El xilofonista de los senosSenos, 1917
Debajo de la almohada de los cochecitos de niño esconde la mamá sus ilusiones muertas.
Cinelandia, 1923
Si el caracol sube esa tapia es porque espera encontrar un huerto, no un cementerio.
Sin un poco de buena cursilería no se habrá hecho sino no vivir, quizás a lo más supervivir sin haber vivido.
[…]
Lo cursi nace de la conformidad de vivir y morir en una setentena de años y por eso agarra el alma humana y acierta con la intimidad que hay que da a cada cosa.
[…]
Lo cursi está tramado con pelos de la cabellera de la amada, con alma de niño muerto, con el hallazgo de la novia que no se encontró nunca y que era la predestinada, la que hubiera cuidado la casa salvándola a la angustia y al estrago.
Ensayo sobre lo cursi, 1934
Hay un momento en que el astrónomo debajo del gran telescopio se convierte en microbio del microscopio de la luna que se asoma a observarle.
¿Volverá el enano torero? ¿Volverá a cometer el director del circo la misma incorrección de coger a todo un hombre en brazos y hasta subírselo en un hombro, como una mona? ¿Nos volverá a poner en el mismo aprieto de no saber si reirnos o si llorar? Aquel enano como escapado de un frasco de alcohol, aquel enano, con una apariencia de viejecito acartonado, con pequeña cabeza de avellana, una cabeza frente a la que no se podía ver ni suponer lo que pensaba, tenía un momento más desconcertante que lso otros cuanda daba la mano a los niños, como un niño más pequeño que ellos, como un niño del que se ríen los niños, cuando era un hombre de experiencia seria, quizá de experiencia patética, lejano a la niñez, tal vez viejo ya. Los enanos son algo desagradable en el circo.
El circo, 1917
No tiene importancia que el cazador mate un pichón, sino que haya matado un vuelo.
2013-02-11 14:00
Verdaderas perlas. Después de releerlas tres veces desearía más.
Un poco avergonzado, siento tener que decir que no se quién es Ramon. ¿Alguna pista?
2013-02-11 14:03
En España hay dos Ramones, los dos inmensos. Este era más discreto, que ya es decir: http://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_G%C3%B3mez_de_la_Serna
Saludos
2013-02-11 14:43
Gracias Marcos. Perdona mi ignorancia, me faltó un profe como tú.
Creo que toca descubrir a ese hombre. Gracias!