TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
Yo fui un lector de notas a pie de página; en las muchas ediciones críticas de clásicos que manejé, las notas muy a menudo aportan mucho mayor contenido que el texto en sí, y yo me leía todas, con superstición, pensando que si dejaba alguna quizás podría perder un dato esencial, un descubrimiento, un nuevo pasmo. Y siempre preferí las verdaderas notas al pie de la página que las que se agrupan al final del capítulo o del libro, pues requerían el esfuerzo de lanzarse a buscar la página primero, la nota después, y volver a buscar la página en la que abandonaste la lectura.
Ya hace tiempo que vengo sosteniendo que la edición digital es el terreno perfecto para las ediciones críticas, por múltiples motivos: abaratamiento de los costes de producción en un campo con muy poco margen de ganancias (libros con colaboradores, años de trabajo filológico, muy pocos lectores…), salida a inmensos fondos de catálogo que cobran una segunda vida y… las inmensas ventajas que aporta para este tipo de libros la lectura digital.
Y en un panorama desolador en el que casi se puede decir que especialmente el mundo filológico le da la espalda a lo digital, llega el primer Quijote en edición crítica, Don Quijote de la Mancha, con las ilustraciones de Gustavo Doré y la introducción y las notas de Florencio Sevilla Arroyo, editado por BOLCHIRO.
Cualquier lector digital sabrá de las ventajas de las notas a pie de página en el soporte ebook: dos clics, uno de ida y otro de vuelta. Este Quijote se edita para kindle, en EPUB y, la novedad técnica, en EPUB3, que por ahora soporta el iPad y no sé si algún otro lector. Es en esta última, hacia el que va la maquetación digital, el que aporta la gran ventaja: un sólo clic con el dedo sobre la palabra coloreada y surge una ventana con la nota, que desaparece con otro toque. Y las imágenes, a buena resolución (así pesa más de 20MB el archivo) pueden ampliarse hasta llenar completamente la pantalla. Si el lector primero de la novela cervantina leerá en condiciones antes nunca vistas, la relectura y la consulta dejan al libro en papel en un engorroso trabajo medieval: un toque para que aparezca el índice, otro para escoger saltar al capítulo que se desee abrir. Y la maravillosa lupa, el buscador que nos permitirá buscar, por ejemplo, el yelmo de Mambrino, o consultar las veces que aparece la palabra “adarga” o “Rocinante” o “Clavileño”. Y resaltar texto o hacer anotaciones (aunque iBooks no te permita hacer casi nada con eso, habrá que esperar futuras actualizaciones).
Maravilloso, ¿verdad? Ciertamente, aunque ensombrecido por un absurdo pero: el DRM. Tan absurdo que no puedo copiar fragmentos del libro para utilizarlos en clase o en un artículo (habré de irme a una versión gratuita) y no puedo tenerlo en más de un dispositivo electrónico. [Iba a poner que tampoco puedo prestarle el libro a nadie y me frené para no darle argumentos a los que apoyan el DRM, pero, ¿es que a alguien le parecía mal que se prestaran los libros en papel?] Es decir, que el libro no es mío, no totalmente mío.
Señores editores, no son gigantes, son molinos: inofensivos, hermosos y llenos de posibilidades.
2012-10-18 17:59
Lo que más sorprende del DRM es que el formato ya fue probado por la industria de la música: no detuvo la piratería, y mantenerlo era muy costoso. Al final optaron por desecharlo, y buscar nuevas formas de facilitar la compra para el usuario.
Pareciera que la industria del ebook nunca se enteró de eso.
2012-10-20 03:11
Me da la impresion de que el DRM terminará imponiendose, via el hardware.
En alguna parte he leido que intel va a hacer unos chips que solo rulan con Widows.
Siquiera es preciso que la plataforma sea hermetica, basta con que tan solo sea un poco mas complicado que ahora meter y ver contenidos sin el correspondiente “nihil obstat” digital.
2012-10-20 11:14
Pues espero que no sea así; es sólo una impresión personal, pero yo diría que cada vez son más las editoriales que suprimen el DRM. Hay proyectos importantes, como el TAGUS de casadellibro, que publican sin DRM y son de muy reciente creación.
Saludos