TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
1. The Walking Dead, el cómic de Robert Kirkman, es una obra inmensa, en los significados recto y metafórico de la palabra. Y creo que la clave para que lo sea, el material que mantiene en pie el edificio y lo embellece, es la fabulosa capacidad de su autor para crear personajes redondos, personajes inolvidables, profundos y perfectamente reconocibles y asimilables a nuestro entorno.
2. Y Kirkman se dio perfecta cuenta del magnetismo de esos personajes, así que tomó la mejor decisión posible para el lector, para que evitar la previsibilidad, para mantener la tensión: matarlos, uno a uno y sin apenas excepciones.
3. Es necesario tener en cuenta que The Walking Dead es un serial, una obra por entregas, a razón de un fascículo por mes; cada capítulo, por lo tanto, tiene la estructura clásica: tramas cerradas en cada capítulo y final en el aire para provocar la ansiosa espera hasta la próxima publicación.
4. Personalmente el escenario me encanta: un policía despierta en un hospital en el que ingresó herido de bala y el mundo ha sido tomado por los zombies. Sin embargo, el fenómeno zombie es una excusa que Kirkman utiliza para situar al hombre en el contexto perfecto para estudiarlo. Y la prueba es que el miedo, el horror que flota y nos impregna durante toda la obra, pocas veces emana de los muertos.
5. Hasta el momento se han publicado 88 números, y no parece que el final esté ni mucho menos cerca. Esta es la maravilla, y el problema. La trama comienza a flaquéa a partir de la mitad, se recupera y vuelve a flaquear, con giros forzados en ocasiones o secuencias repetitivas. Al tiempo, algunos de los vicios de los seriales largos empiezan a aparecer —relaciones amorosas cruzadas, cambios poco trabajados en la personalidad de algunos personajes, así como aspectos de su pasado traídos repentinamente para justificar actitudes presentes, etc.—, y no está claro que puedan ser controlados. ¿Será capaz Kirkman de renunciar al alargamiento forzado y cerrar dignamente su obra?
6. Es curioso leer el cómic de un modo para el que no fue creado: he consumido los 88 números en unos pocos días, sin la espera mensual que ahora se me antoja eterna; cada fascículo tiene un puñado de páginas, así que leerlo en unos minutos y esperar otro mes puede ser una tortura cruel, además de cortar, para bien y para mal, la tensión que genera leer uno tras otro sin descanso. Hubo ocasiones en que me obligué a dejar la lectura para el día siguiente por el dolor casi físico que estaba sintiendo.
7. (Busqué una versión digital a la venta, incluso en inglés, y no la encontré.Una rápida búsqueda me dio todos los números en español, en PDF. La traducción deja mucho que desear. Que cada cuál saque sus propias conclusiones.)
8. Antes de acercarme al cómic vi la primera temporada de la serie de televisión. Me costó entrar, porque creo que narrativamente son más poderosos los primeros capítulos de la serie de Frank Darabont, que hace pequeños cambios muy inteligentes. Sin embargo, ignoro el motivo, a partir de ahí la trama se separa totalmente de la de Kirkman y se pierde la profundidad del serial gráfico.
9. Respecto de la serie televisiva, parece confirmarse que la tele siempre es más ridículamente modosa e insulsa: el horror allí, al menos en su primera temporada, parece limitarse a los errantes, pues los giros en la trama renuncia a aquellas partes en que la violencia, tremenda y conmovedora, viene del hombre.
10. Tanto la historia como el dibujo son totalmente realistas. Y este último tiene algunos problemas: si bien los dibujantes (Tony Moore los primeros siete números, Charlie Adlard después) son brillantes en las transiciones, las escenas de acción y los planos alejados, los primeros planos tienen dificultades para expresar acertadamente, y los niños están sencillamente mal dibujados.
11. Renuncien a la clasificación genérica y léanlo. Muchas veces el género es una lacra por las presunciones y expectativas que genera, y esta es una de ellas. Si encima es un cómic y además por entregas, habrá un amplísimo número de posibles lectores que nunca se acercarán a ella.
2011-09-15 11:51
La edición digital de The Walking Dead la puedes comprar en Comixology:
https://comics.comixology.com/#/series/785
2011-09-15 12:02
Cierto, aunque en inglés. Y bastante caro, todo hay que decirlo. Pero cierto. Gracias.
Saludos
2011-12-08 16:37
Mi historia es igual que la tuya, los leí en unos pocos días bajándolos de Internet. Coincido en cada detalle de lo que dices.