TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
A la memoria sólo se accede como un turista o como un explorador o aventurero. Los creadores, al menos los buenos, entran allí siempre a la aventura, en busca de algo que se ha perdido o se desea encontrar para poder perderlo.
Un novelista se pertrecha antes del viaje y se lanza después, siempre, con una meta, un objetivo: se trata de pisar terrenos desconocidos para otros, revelar paisajes, recuperar otras misiones que ya antes fracasaron, construir el mapa del mundo con el propio. Un novelista es Amundsen cartografiando los Polos y hundiéndose, en el intento, en el Mar de Barents; o Shackleton sobreviviendo al viento blanco y la terca insistencia de la muerte; Lope de Aguirre sobre el río, conquistado por el oro y la ira y por el hierro; Richard Francis Burton contando las arenas del desierto.
Los poetas, sin embargo, carecen de fines más allá de las huellas que deje la empresa. Viajan a la memoria como una expedición que sabe de antemano que fracasa porque no conoce con certeza lo que busca, porque forma parte de un naufragio voluntario, flota entre los restos buscando algo a lo que agarrarse. Un poeta es el canto de Mallory e Irvine camino de la cumbre; el pecho aplastado por la ausencia de oxígeno de los ochomiles, la certidumbre del abismo. Un poeta es Óscar Pérez aceptando el frío sobre los montes ateridos de Pakistán.
2009-08-20 15:02
Gran comienzo.
2009-08-21 12:27
Me ha gustado mucho, Marcos, me ha ayudado a entender algo a los montañeros extremos y a los escaladores capaces de congelarse unos dedos en una expedición y volver a subir a una cumbre y a otra, y quedarse en ella.
Un beso.