TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
Sábado, 31 de mayo
Antes de acostarme, de madrugada, echo un vistazo a la tele, y veo que comienza la emisión de una película de Bergman. Son las dos y cuarto. Lo primero que pienso es en la villanía de las parrilas televisivas, en la relegación sistemática de la calidad allá donde no sea otra cosa que un título justificativo. Pero escucho esa banda sonora reposada, los títulos, la ausencia de color y los primeros planos silenciosos, y pienso que ese es su sitio, que hace bien en retirarse, que parece un alejamiento pudoroso, como un niño que se recoge en un rincón para evitar el bullicio de sus compañeros.
Viernes, 6 de junio
He contactado con el amor, el fango y el entramado poderoso de los códices. He crecido con todos. He habitado en la niebla.
Lunes, 10 de junio
Veo Le Dernier Trappeur, una película documental de imágenes hermosísimas, pero de estructura pobre; hay un problema insoluble en la dramatización del argumento; la cámara no se limita a seguir al personaje en sus quehaceres diarios, sino que hay una representación que simula no serlo. Una lástima.
Yo de pequeño quería ser trampero. Zane Grey, pero por encima de todo Jeremías Johnson tuvieron la culpa.
Miércoles, 11 de junio
Me entero de la muerte de
Chinguiz Aitmátov. Me había olvidado por completo de él, y nada escuché sobre el escritor ruso en los últimos años. Lo leí de adolescente; me lo regalaron en casa, porque andaba yo entusiasmado con los clásicos rusos: Gorki, Dostoievski, Tolstoy. Claro, nada que ver salvo la nacionalidad, pero recuerdo haberme estremecido profundamente con la amistad entre un hombre y su caballo.