TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
Gargantúa o la imposibilidad del canon
El exceso, la hipérbole, la chanza e hilaridad que rompen como pústulas de la exageración, el vientre, bajo y sobre, como sostén y empuje, la imaginación desmesurada pegada a los bosques y palacios, a las fiestas y la soldadesca y la clericalla; el realismo mágico renacentista: Gargantúa y Pantagruel (, 1532, 1534)es una obra irrepetible, como todas las grandes: salvo las burdas imitaciones, nada hay similar a esta saga de gigantes de instintos primarios, aunque casi cualquier cosa que leamos —o veamos— hoy le deberá algo. Sin embargo, suele compararse —equipararse— a Rabelais con Cervantes y Shakespeare, cuando está mucho más cerca de las serranillas del Arcipreste de Hita, de las disputas de don Carnal y doña Cuaresma, de las cancioncillas de siega, de las formas poéticas populares, de la lengua de la plaza pública, de los apólogos y exiemplos; más cerca del grito subersivo del carnaval, de la recepción de los sermones, del murmullo fabular y acrónico de la multitud.
Pero Gargantua y Pantagruel son obras hoy ilegibles sin un aparato crítico avasallador y sólo una exégesis de cada pasaje permite acercarse a su comprensión; cada palabra está tan cerca del momento en que fue escrita, tan dependiente de su contexto histórico que su valor como literatura contemporánea ha quedado sepultado bajo una inmensa capa de tiempo. No es nada extraño: pasa con casi todas las obras que hoy consideramos maestras, claves y genésicas: ¿podemos leer a Shakespeare sin lamentar los muchísimos anclajes de su obra en la sociedad de su tiempo? ¿podemos leer La Celestina sin hacer un esfuerzo filológico por salvar el concepto medieval y estamental del amor, sin comprender como se comprenden las torpezas de un niño, los desalientos escénicos? El acostumbrado elogio de las obras por su modernidad es quizás un concepto ficticio, deleble y escurridizo; quizás sea precisamente el apego de a obra a su tiempo el canon a seguir; es posible que sea la mayor cercanía de las obras al contexto que las crea donde radique su genialidad y brillo. Pero entonces, la labor ciclópea y quimérica, , es reproducir con exactitud el momento de la recepción de cada obra, el instante exacto en que unos ojos recorrieron las páginas de todos y cada uno de los libros.
Comentarios
Textos anteriores
Librería LdN
Comentarios
- Cocina intuitiva (2)
- Baipás (6)
- Los clásicos nunca mueren (1)
- Cerrado por traspaso (2)
- Elogio de la menestra (2)
- La ex ministra, la ex miss y la asimetría en Twitter (3)
- La educación como síntoma (12)
- 29 de diciembre (13)
- Vocaciones de vacaciones (3)
- Marcos Taracido y Alberto Haj-Saleh: “Tenemos guardados todos los contenidos de Libro de Notas en este pen drive de dos gigas” (3)
Suscripción
Publicidad
Publicidad
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal
2006-12-30 17:07
Gargantua y Pantagruel es uno de los diez libros mas importantes de la humanidad. Para acceder a su sentido e intimar con sus personajes necesitamos de un tutor de lectura, un “biblioforo”, alguien que nos lleve de la mano por el laberinto de una sola via de su texto. No es que nos vamos a perder, siempre llegaremos a su centro, pero los placeres polimecanicos y la bella risa nos
quedaran extranos, como lejanos bosques donde nunca hemos entrado. Habria que pasearse por el frances de Rabelais con diccionarios y guias de personajes extravagantes, como Socrates, el mas amado de los maestros de Rabelais.? Quien fue ese monje loco?
Erudito y sabio, doctor en medicina y teologo, Rabelais esta en la escasa lista de los genios de todos los tiempos, lista que, acaso, cuenta con menos de cien individuos. Recordemos aqui a Paracelso, a Cyrano, a Don Juan Manuel, a Wu Cheng En (“Viaje hacia el Oeste”) a Saadi y a Rumi, a Dante y a Homero, a Cervantes y a Miyamoto Musashi, el Samurai solitario que escribio un famoso libro de combate, llamado “El Libro de las Cinco Ruedas”.
He aqui a Tolkien, a Lewis Caroll, a Homero y a Heraclito y casi se me hielan los labios cuando pronuncio el nombre de Francisco Colonna con su “Hypnerotomachia Poliphili”, “ El Sueno de Polifilo”. Habra otros, no cabe duda, pero estos son los mios. Marcos Taracido, gracias por recordarnos a Rabelais, todo lo que dices me llega al alma. DC
2007-01-19 19:56
he leido los 5 libros de pantagruel y gargantua incluso el ultimo que los finalizaron (bruscamente a mi gusto) sus discipulos y es uno de los libros mas fascinantes e intemporaneos junto con el quijote que jamas se hayan escrito. y muy divertido , por cierto.
un saludo desde madrid ( el ultimo lo acabe hoy dia 19/01/07 de leer)
2007-09-04 19:32
gargantua y pantagruel es una obra picaresca y te saca del depresion y les recomiendo a todos la historia de que cuando le dieron de comer en en una campana…...............
2007-09-04 22:12
Pues a mí el que me levanta el ánimo, también de otro francés, Voltaire, es Cándido o para el que quiera leerlo en francés, Candide. Con razón se titula también El optimismo (_Cándido_ o El optimismo, Candide ou L’optimisme): te saca de la depre.
Un beso.
2009-10-21 05:01
asi es, hasta ahora encuentro la lectura divertida y agradable, no he tenido problema alguno en como se desarrolla la historia, incluso me entretengo narrandoles de gargantua a mis hermanitos que ya leen bastante pero como todos les encanta quer les cuente; sencilla como dije y bueno, la estoy terminando pronto y espero poder leerla en su idioma para apreciar mejor la musicalidad que tiene la original. saludos y no lean mucho…preparense un sandwish y un jugo, asi es mas rico….disfrutenlo.