Siguiendo la estela de la sección homónima de Almacén Los Poetas trata de reunir una pequeña colección de buenos poetas, aunque poco conocidos o apartados del parnaso oficial y editorial.
Alfredo Ferreiro
De nombre civil José Fontinhas, Eugénio de Andrade (Póvoa da Atalaia / Fundão, 1923 – Porto, 2005) nació el 19 de Enero en Beira Baixa. En 1932 se muda a Lisboa, donde pasa toda su adolescencia y descubre su vocación literaria. Publica entre 1940 y 1945 tres libros que luego rechazará por inmaduros, aunque finalmente de ellos selecciona algunos textos que incluye en una antología titulada Primeiros Poemas, de 1977.
Tradujo la antología Poemas de García Lorca (1946), las Cartas Portuguesas atribuídas a Mariana Alcoforado (1969), Poemas e Fragmentos de Safo (1974) y Trocar de Rosa (1980), seleción de poesia de diversos autores extranjeros.
Se codeó siempre con los grandes nombres de la literatura portuguesa, tanto de su generación como de las siguientes. Eugénio fue amigo íntimo de poetas de estéticas muy diversas —como Sophia de Mello Breyner, Mário Cesariny o Luís Miguel Nava— y de críticos consagrados, como Oscar Lopes, António José Saraiva, João Gaspar Simões, Fernando Pinto do Amaral y Arnaldo Saraiva; por otro lado, conoce a autores extranjeros como Angél Crespo, Vicente Aleixandre, Luís Cernuda y Marguerite Yourcenar.
Aunque al parecer evitaba la vida pública, recibió toda clase de premios, tanto municipales, como nacionales e internacionales. En 2001 le conceden el Camões (de Portugal y Brasil), equivalente al Cervantes.
Suele decirse que fue el más popular de los poetas portugueses del siglo XX. Y no es de extrañar, si valoramos para ello la falta de intelectualismo de sus textos, de simplicidad estructural y semántica, lo que ha llevado a hablar de “poesía elemental”. Esto no sólo por la forma cristalina de referenciar la realidad poetizada, sino también porque los temas presentados nos pasean constantemente por un mundo donde los elementos naturales, incluidos los hombres y sus pruritos sexuales, están en el centro de la visión artística de la vida. Se ha hablado de paganismo y de la descripción del “paraíso terrestre”. Sus textos nos sumergen en un mundo “naturista” en que lo agrario, los paisajes vegetal y animal, los agentes y los ciclos naturales definen un marco panteísta, y donde el erotismo, a veces sutil, a veces como carne al corte, parece una pulsión cósmica, como un irremediable géiser de sangre. Al mismo tiempo, el enfoque es siempre muy sentimental, balanceándose entre el sensitivismo y un declarado sensualismo.
Todo esto, unido a un pensamiento muy plástico y pulido, sin complejidades, debe haber contribuido a la mencionada popularidad hasta el punto de llegar a constituirse una especie de culto sobre su obra. Hecho, este último, que ya sabemos qué conlleva en estos tiempos: se cuelga la etiqueta, la campaña comercial inunda de críticas periodísticas los medios hasta que los tópicos, desbordándose, mojan toda la mesa y ya nadie puede comer sin hablar del Poeta. Vayas adonde vayas te ofrecen de primero ensalada de Andrade, y la poesía se pone de moda mientras tenemos la sensación de que el paladar pierde sensibilidad en la redundancia.
Su poesía, a pesar de que normalmente excluye cualquier implicación política, puede ser considerada “de izquierdas” en la medida en que retrata la vida libre de todas las reglas impuestas por la ley, la sociedad, la familia o la tradición: “La izquierda a la cual yo pertenezco intentará siempre aniquilar cualquier forma de represión (...), distribuirá con justicia no sólo la riqueza sino también la verdad y el poder.”
La casa del poeta, en el Passeio Alegre (Foz do Douro — Oporto), alberga desde 1995 la Fundação Eugénio de Andrade, instituida para divulgar el estudio de su obra. Allí se dan regularmente encuentros de poetas. La Fundación edita también los Cadernos de Serrúbia, revista de estudios sobre poesía.
Poemas
As palavras
São como um cristal,
as palavras.
Algumas, um punhal,
um incêndio.
Outras,
orvalho apenas.
Secretas vêm, cheias de memória.
Inseguras navegam:
barcos ou beijos,
as águas estremecem.
Desamparadas, inocentes,
leves.
Tecidas são de luz
e são a noite.
E mesmo pálidas
verdes paraísos lembram ainda.
Quem as escuta? Quem
as recolhe, assim,
cruéis, desfeitas,
nas suas conchas puras?
Traducción:
Las palabras (25/03/02)
Son como un cristal, / las palabras. / Algunas, un puñal, / un incendio. / Otras, / sólo llovizna. // Llegan en secreto, llenas de memoria. / Inseguras navegan: / barcos o besos, / las aguas se estremecen. // Desamparadas, inocentes, / leves. / Tejidas son de luz / y son la noche. / E incluso pálidas / verdes paraísos recuerdan aún. // ¿Quién las escucha? ¿Quién / las recoge, así, / crueles, deshechas, / en sus conchas puras?
Os amantes sem dinheiro (04/02/02)
Tinham o rosto aberto a quem passava.
Tinham lendas e mitos
e frio no coração.
Tinham jardins onde a lua passeava
de mãos dadas com a água
e um anjo de pedra por irmão.
Tinham como toda a gente
o milagre de cada dia
escorrendo pelos telhados;
e olhos de oiro
onde ardiam
os sonhos mais tresmalhados.
Tinham fome e sede como os bichos,
e silêncio
à roda dos seus passos.
Mas a cada gesto que faziam
um pássaro nascia dos seus dedos
e deslumbrado penetrava nos espaços.
Traducción:
Los amantes sin dinero (04/02/02)
Tenían el rostro abierto a quien pasaba. / Tenían leyendas y mitos / y frío en el corazón. / Tenían jardines donde la luna paseaba / de la mano del agua / y un ángel de piedra por hermano. // Tenían como todo el mundo / el milagro de cada día / escurriéndose por los tejados; / y ojos de oro / donde ardían / los sueños más extraviados. // Tenían hambre y sed como los bichos, / y silencio / alrededor de sus pasos. / Pero con cada gesto que hacían / un pájaro nacía de sus dedos / y deslumbrado penetraba en los espacios.
Adeus
Já gastámos as palavras pela rua, meu amor,
e o que nos ficou não chega
para afastar o frio de quatro paredes.
Gastámos tudo menos o silêncio.
Gastámos os olhos com o sal das lágrimas,
gastámos as mãos à força de as apertarmos,
gastámos o relógio e as pedras das esquinas
em esperas inúteis.
Meto as mãos nas algibeiras e não encontro nada.
Antigamente tínhamos tanto para dar um ao outro;
era como se todas as coisas fossem minhas:
quanto mais te dava mais tinha para te dar.
Às vezes tu dizias: os teus olhos são peixes verdes.
E eu acreditava.
Acreditava,
porque ao teu lado
todas as coisas eram possíveis.
Mas isso era no tempo dos segredos,
era no tempo em que o teu corpo era um aquário,
era no tempo em que os meus olhos
eram realmente peixes verdes.
Hoje são apenas os meus olhos.
É pouco mas é verdade,
uns olhos como todos os outros.
Já gastámos as palavras.
Quando agora digo: meu amor,
já não se passa absolutamente nada.
E no entanto, antes das palavras gastas,
tengo a certeza
de que todas as coisas estremeciam
só de murmurar o teu nome
no silêncio do meu coração.
Não temos já nada para dar.
Dentro de ti
não há nada que me peça água.
O passado é inútil como um trapo.
E já te disse: as palavras estão gastas.
Adeus.
Traducción:
Adiós (18/12/00)
Ya hemos gastado las palabras por la calle, mi amor, / y lo que nos quedó no llega / para alejar el frío de cuatro paredes. / Hemos gastado todo menos el silencio. / Hemos gastado los ojos con la sal de las lágrimas, / hemos gastado las manos a fuerza de apretarlas, / hemos gastado el reloj y las piedras de las esquinas / en esperas inútiles. // Meto las manos en los bolsillos y no encuentro nada. / Antiguamente teníamos tanto para dar el uno al otro; / era como si todas las cosas fuesen mías: / cuanto más te daba más tenía para darte. / A veces tú decías: tus ojos son peces verdes. / Y yo lo creía. / Lo creía, / porque a tu lado / todas las cosas eran posibles. // Pero eso era en el tiempo de los secretos, / era en el tiempo en que tu cuerpo era un acuario, / era en el tiempo en el que mis ojos / eran realmente peces verdes. / Hoy sólo son mis ojos. / Es poco pero es verdad, / unos ojos como todos los demás. // Ya hemos gastado las palabras. / Cuando ahora digo: mi amor, / ya no pasa absolutamente nada. / Y sin embargo, antes de gastar las palabras, / tengo la certeza / de que todas las cosas se estremecían / sólo por murmurar tu nombre / en el silencio de mi corazón. // Ya no tenemos nada que dar. / Dentro de ti no hay nada que me pida agua. / El pasado es inútil como un trapo. / Y ya te lo he dicho: las palabras se han gastado. / Adiós.
Opiniones de escritores y críticos literarios portugueses y extranjeros
“He is problably the most popular of the modern poets” (Raymond Sayers – “Portuguese Poetry of Today and Eugénio de Andrade”)
(...)”A sua poesia é a preferida pelos presos políticos, pois é a mais radiosa. Escuridão, já têm eles que chegue.” (Óscar Lopes)
“Eugénio de Andrade não é um mero poeta ou um literato. Tornou-se numa marca da cultura viva.”
“Depois de Fernando Pessoa, Eugénio de Andrade é o maior poeta português de presente século”.
“Andrade é o exemplo de uma vida dedicada à escrita.” (Raymond Sayers)
(...) “A poesia de Eugénio de Andrade retrata perfeitamente esta época que vivemos, anunciando também um futuro bem diferente da nossa realidade.” (M. Lígia Martha Aiello – “A Poesia de Eugénio de Andrade em Tempo de Metamorfose” – tesis de doctorado. Bauru, S. Paulo, 1977.)
“Foi uma grata emoção estética, a do reencontro de sua poesia, nesse belo livro que reúne tantas páginas memoráveis e atesta bem o alto sentido da sua caminhada entre os seres e as coisas. Reli versos que me haviam tocado muito, e pude avaliar-lhes ainda mais a substância de beleza e humanidade. Guardarei com carinho essa terceira edição de “Poemas” como testemunho de um grande poeta que enriqueceu o nosso património comum de literatura viva.” (Carlos Drummond de Andrade – Carta a Eugénio de Andrade, 7 de Noviembre de 1971.)
“Es fácil caer en el error de enfocar la poesía de E. de Andrade desde el punto de vista de la poesía española y pretender hacer de éste un poeta español como la última crítica viene haciendo. Temática y estilísticamente la poesía de Eugénio de Andrade se aleja bastante de la nuestra Generación del 27. (…) A posteriori se pueden ver influencias, incluso inconscientes, pero eso no es norma a priori en ningún artista que se precie.” (José Luna Borge – “La obra poética de Eugénio de Andrade” in “Insula”, nº484. Madrid, Marzo de 1987.)
“Eugénio de Andrade è un isolato per exccellenza; alieno ad ogni inquadramento in gruppi o scuole egli segue, nelle mutevoli vicende della moderna poesia portoghese, una sua via ben distinta che molti hanno imitato e nessuno eguaglitato.La sua opera è il fruto di una continua, estenuante, armonizzazione di dicotomie.” (Carlo Vttorio Cattaneo – “Ostinato Rigore” -”Intoduzione”. Roma, Edizioni Abete, 1975.)
“Le plus bel exemple d’une poésie sans discours, sans événement, sans complaisance ni nostalgie. Une poésie de la vie immédiate: la lumière, la chaleur de l’été, la permanence du feu, “Le filet d’eau, le matin de verre”. Une transparence éblouissante, ne cachant pas que “l’amour jamais ne fut facile”, là où, pourtant, “nous dormirons nus à l’intérieur des fruits”. (Claude Michel Cluny – “Eugénio de Andrade” in “Lire”, nº136. París, Enero de 1987.