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Dos puntos comillas por Jaime Rubio Hancock

Jaime Rubio Hancock es uno de los periodistas más reputados del país (ignoramos cuál). Cofundador de la revista Playboy, fue director de The New York Times entre 1987 y 1992, cuando se convirtió en el primer menor de edad en dirigir una publicación diaria. Desde las páginas de ese diario se opuso a la guerra de Iraq, destapó la trama del Gal y predijo la Revolución Francesa. Actualmente publica en Libro de Notas cada jueves esta serie de entrevistas que, según nueve de cada diez dentistas, jamás tuvieron lugar.

John McCain: "Sueño con ser el primer presidente calvo y con el pelo blanco, al menos que yo recuerde"

En las primarias estadounidenses, la atención se está centrando de modo exagerado e injusto en el Partido Demócrata, dejando casi olvidado el Partido Republicano. Esto es especialmente injusto si tenemos en cuenta que los republicanos cuentan con el mejor color (el rojo, frente al sosainas azul de los demócratas) y con el mejor animal (el elefante, frente al burro, o mula, o en todo caso ridículo cuadrúpedo de granja).
Dispuesto a enmendar este error de la prensa internacional, me dirijo al hotel en el que están reunidos los tres candidatos republicanos, arropados por una multitud de casi siete personas (son seis), que les anima con pancartas desde la calle.
Me informan de que Mick Huckabee está rezando, y no quiero interrumpirle, y de que Mitt Romney está ocupado torturando a un terrorista, así que me tengo que conformar con entrevistar a John McCain, que será el favorito, pero también es el más aburrido con diferencia.
McCain no tiene problemas en admitirlo: “Seré el favorito, pero para perder. O eso dicen todos: que será presidente Obama o Clinton. Lo veo injusto. Primero porque a mí me hace tanta ilusión como a ellos. Y segundo porque yo también represento a un colectivo maltratado por la sociedad. De hecho, sueño con ser el primer presidente calvo y con el pelo blanco, al menos que yo recuerde”.
Mientras bostezo, Mccain me pide que no me escandalice: “La gente como yo lo pasa fatal. Estamos superoprimidos por la sociedad. Nos echan diez años más de los que tenemos. En el metro, hasta se levantan para dejarnos sentar. Y eso es muy humillante. El otro día iba con, bueno, una amiga. Una amiga joven y, bueno, se levanta este niñato y me dice: ‘Señor, ¿quiere sentarse?’ Claro, tuve que hacer unas flexiones para, digamos, recuperar la buena impresión que yo creo que le había causado a mi amiga. Bueno, es una amiga de un amigo… No sé, creo que le caigo bien… ¿Debería decirle algo? ¿La invito a cenar? ¿O mejor a tomar café, que es como menos comprometido?”
Como yo de estas cosas no tengo mucha idea, cambio de tema y le pregunto por Iraq. “Hombre, para una primera cita está muy lejos. Y más cuando no sería una cita. Seríamos dos amigos quedando para tomar algo, ¿no? Al menos, quiero que lo entienda así. Prefiero ir poco a poco”. Luchando por no cerrar los ojos, me intereso por sus planes para impulsar la economía estadounidense ante la posible recesión: “No, eso está descartado. No se habla de dinero en las primeras cincuenta citas. Pensará que soy materialista y no es verdad. Además, ya sé que tiene dinero. Es de buena familia, ¿sabes? Es rubia y todo”.
McCain también rehúye los temas complicados en Estados Unidos, como la pena de muerte, el aborto y la posesión de armas: “Bueno, iremos con cuidado y no pasará nada. Y si pasa, ya veremos, cada cosa a su tiempo. Quiero decir, vamos a tomar café, ¿no? No tiene sentido hacerse ilusiones tontas y, desde luego, es absurdo ponerse en lo peor. Je, je, esperemos que no muera nadie”.
La jefa de prensa de McCain nos interrumpe. Son ya las ocho de la tarde y ha sido un día muy duro para el posible candidato a la presidencia por el Partido Republicano: dos entrevistas, una rueda de prensa en la que le han hecho tres preguntas (una de ellas, muy difícil) y, para colmo, le han traído café normal, en lugar del descafeinado. Una jornada de emociones para McCain. Una más. Sin duda. Pobre. Total, para acabar perdiendo.

Jaime Rubio Hancock | 07 de febrero de 2008

Comentarios

  1. Alberto
    2008-02-07 11:50

    ¿Y este señor quién es?

  2. Miguel A. Román
    2008-02-07 12:10

    ¿McCain? El de las papas congeladas

    Es revelador que su nombre signifique “Hijo de Caín”.

  3. Alberto
    2008-02-07 13:25

    No, joder, Miguel, eso ya lo sabía. Digo ese tal Rubio Hancock (¿Hancock? ¿Polla de Han? ¿Solo?)

  4. Álex
    2008-02-07 14:14

    Solo no, descafeinado. Lo dice bien clarito al final, que no te enteras.

  5. Alberto
    2008-02-07 14:33

    ¿Polla de descafeinado?

    Miguel, estás despedido.

  6. Miguel A. Román
    2008-02-07 18:04

    Alberto, solo puede despedirme alguien que forme parte de este chanchullo, y tú estás despedido desde hace semanas. Podrías pedir a Marcos que te readmitiera y entonces despedirme, pero tampoco puede porque creo que se ha despedido él mismo.

    Total, que tras varias semanas quedamos Ana, yo mismo y un tal Rubio Hand-on-cock que no hay forma de despedirlo.

  7. Jaime
    2008-02-07 18:20

    Hola a todos,

    Cock es gallo. En serio. Gallo.

    Bueno, y polla.

    Pero no es gracioso. Al menos, yo no me estoy riendo.

  8. Marcos
    2008-02-07 18:41

    A mí esto ya no me hace ninguna gracia. A ver si tenemos un poco de respeto: Jaime está haciendo un trabajo ímprobo; no hay medio en lengua castellana que haya publicado entrevistas con personajes de tanto interés y actualidad. Nadie escapa a su carisma (bueno, quizás un poco Papá Noel), y eso merece respeto. Y yo también, coño, y cuando despido a alguien me gustaría ser tomado en serio, joder, que me esfuerzo mucho y me despepito por este sitio, y voy al mercado por las mañanas, y no he empezado a fumar, y [sollozos] Alberto y los otros no hacen más que burlarse y tirarme de los calzoncillos para arriba, y mami nunca me contesta al teléfono…

  9. Alberto
    2008-02-07 19:05

    ¡Marcos es una niña! ¡Marcos es una niña!

  10. Francisco
    2008-02-07 22:39

    Etimologicamente analizando “Hancock”, se llega a la conclusion que quiere decir “gallo en mano” o “pajaro en mano” por extension.

    No se sabe donde ni cuando Han perdio la ‘d’.

    Tampoco se sabe, aunque se sospecha, que las feministas triunfaron en alguna instancia al conseguir que se denomine al gallo como “polla”.

    Tambien es posible que este logro linguistico en algo tan delicado, sea responsable del crecimiento negativo de la poblacion iberica.

  11. Ana Lorenzo
    2008-02-08 13:52

    Bueno, ya está, María José (que también está despedida, vaya vacío de poder tenemos, pero cómo anda la cosa, ni que fuéramos Aznar con los de Madrid, oiga) se ha ofrecido en esta crisis a tratar a los más graves, uséase, Alberto y Marcos. A Jaime lo deja por imposible, y porque, j****, las entrevistas son estupendas, no vayamos a curarle y la fastidiemos. Alberto y Marcos tienen un trastorno regresivo-otoño-tamboril que María José ve con buen pronóstico incluso sin pasar por lobotomía, menos mal porque el seguro no da para tanto (¿quién narices contrató el seguro?).
    Mientras tanto, que despida Miguel, que tiene maneras.

  12. Álex
    2008-02-08 14:29

    A todo esto, con tantas peleas por ser quien despide, ¿quien se ocupa de las readmisiones para que los anteriores puedan seguir despidiendo?

  13. khispa
    2008-02-08 16:12

    Pobre Patatitas MacCain, hasta en los comentarios de su propia entrevista se olvidan de él….

  14. marcos matoglia
    2008-03-23 04:46

    Estados Unidos olvida rápido el atentado de las torres gemelas y los miles de muertos que eso causó... Pongan a un hombre débil y pronto los talibanes dominaran al mundo, o gana el senador John McCain o un porvenir muy triste le tocara a las generaciones venideras, los talibanes ya están preparando varios ataques mucho mas destructivo contra los EE.UU. primero exterminaran al ejercito, luego al pueblo, violaran a sus mujeres y luego con los quinta columnas de América del sur harán lo mismo con nosotros, no lo digo yo lo publican ellos… Marcos

  15. HERCULES AMADEO
    2008-05-28 03:35

    Sí, Marcos, tú tienes ya toda la razón del mundo.
    Con el Sr. McCain, todos nosotros estaremos
    más seguros y protegidos como nunca antes.
    En cambio, con ese Obama, que no es más que un miserable pobre diablo y un bueno para nada, estaremos ya hundidos en un miedo total y terrible. Esta es la verdad.
    Resumiendo todo esto: McCain, la gran garantía de nuestra seguridad, la gran esperanza del mundo y de la humanidad. Barack Obama, definitivamente un sujeto desconocido y sin ningún oficio ni beneficio, con este gigoló de quinta,
    cualquier cosa puede pasar.
    Ya estamos todos advertidos, señoras y señores.


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