Desperdigados, escondidos en los rincones de su imaginación, centenares de microrrelatos esperan ser hallados por su dueña, María José Barrios, hábil cazadora de pequeñas historias. Los días 15 de cada mes la autora publica en LdN los que ha ido encontrando en los últimos treinta días.
Teatro
El director de la obra asegura que se trata de un espectáculo de rabiosa actualidad, capaz de aunar la magia de la representación en directo, la espontaneidad de la improvisación y el morbo de los espectáculos televisivos. Por un módico precio, los espectadores guardan cola entre bastidores y, de uno o en uno o en parejas, pasan directamente al escenario donde pueden elegir entre actuar, cantar y bailar o incluso interpretar escenas reales como la vida misma, como a él le gusta decir: se confiesan amores y engaños, se reconcilian o se tiran los trastos, se pide perdón entre lágrimas y se llevan a cabo retorcidos planes de humillación y venganza. Todo ello frente a un público receptivo y entregado que, según la categoría de la entrada, al final te inunda de flores, se emociona, te vitorea, o sencillamente te aplaude.
Reciclaje
Apagó el interruptor y desconectó el cable de alimentación. Con tristeza, vertió el líquido en el fregadero (lagos, riachuelos, mares, océanos), y separó bien los plásticos de los metales, los vidrios de los cartones y las rocas de la poca materia orgánica que quedaba (un par de piernas por aquí, pequeñas lagartijas por allá, algún que otro insecto). Lo metió todo en bolsitas biodegradables que cerró convenientemente. Luego garabateó una nota de despedida para la señora de la limpieza, añadió un par de billetes a su salario habitual por las molestas ocasionadas, y se marchó de allí para no volver jamás.