Desperdigados, escondidos en los rincones de su imaginación, centenares de microrrelatos esperan ser hallados por su dueña, María José Barrios, hábil cazadora de pequeñas historias. Los días 15 de cada mes la autora publica en LdN los que ha ido encontrando en los últimos treinta días.
Como niños
Después de una intensa persecución a pie de casi media hora, el policía alcanzó al ladrón, le dio un ligero empujón en el hombro y, antes de darse media vuelta, le dijo: ‘tú la llevas’.
El ladrón se pasaría el resto de su vida sorprendido, recordando cómo en aquel momento se deshizo rápidamente del cuantioso botín, contó hasta diez, y salió corriendo detrás.
Mejor
Siempre he querido ser como mi amigo Paco. Bueno, no es que me conformase solamente con ser como él: quería ser Paco, pero un poquito mejor. Terminé la misma carrera con notas más altas, entré a trabajar en la misma compañía y logré el ascenso que le estaba destinado. Luego pasé una etapa preocupándome por mantenerme algo más guapo y bastante más delgado. Por fin llegó el momento que tanto había esperado. Me aprendí de memoria los cumpleaños de toda la familia, los nombres de todos sus gatos, y me enamoré como un chiquillo de Paula, su mujer.
Esta tarde he venido a visitarlo para matarlo con un taladro eléctrico y después he metido su cuerpo en el congelador. Ahora estoy tumbado tranquilamente sobre la cama, deseando que llegue Paula de una vez.
Ya veréis lo contenta que se va a poner.
Concentrados
Él le robó los pendientes mientras ella se hacía con su cartera. Anillos, relojes, pulseras, gemelos. Todo cambiaba de manos sin la más ligera sospecha por parte de su legítimo dueño, demasiado ocupado en desvalijar al contrario. Foulard de seda, corbata, broche, tirantes. Jamás de los jamases habían logrado llegar tan lejos.
Una ráfaga de aire los hizo volver en sí algunos minutos después, ruborizados, al caer en la cuenta de que estaban completamente desnudos.
2008-04-15 12:08
Bueno, bueno, este “tríptico del delito” que te has marcado este mes me ha parecido una genialidad. Como niños es la esencia del microrrelato en sí, golpe de efecto brutal con giro inesperado en dos frases. Concentrados me ha traído a la cabeza la película Ladrones, o más bien su tráiler, donde Marta Etura y Juan José Ballesta se besaban mientras se robaban las carteras.
Pero quiero detenerme en la exquisita crueldad y brutalidad de Mejor, un título que ni apunta ni señala el suave terremoto in crescendo que se va a desatar en pocas líneas. El tono es el tuyo de casi siempre, jugando a medio camino entre la inocencia infantil y la ingenuidad (un poco naif, si quieres) pero en este caso ese tono lo que hace es aislar y enmarcar entre luces y flashes un acto tan sumamente bestial que provoca escalofríos. Ojo, el asesinato no es un asesinato cualquiera, es un asesinato con taladro eléctrico, ahí es nada. Y aquí es donde manejas con una maestría espectacular un elemento complicadísimo de utilizar: la elipsis. Atentos:
Este párrafo es bestial. Ni una mísera referencia al cómo, al proceso del asesinato, a si hubo sangre, a dónde en el cuerpo de su amigo ha utilizado el taladro. Aquí nos dejas solos a los lectores aterrorizados pensando en el taladro y el ¿cráneo, espalda, cuello? En el proceso de limpieza, troceo y congelación. Esa elipsis es terriblemente aterradora.
Finalmente el colmo de lo aterrador es el no abandono de esa ingenuidad, carente de toda maldad, por parte del protagonista. El mal mefistofélico es aterrador pero el mal inocente es un mal muchísimo más puro y mucho menos combatible.
Maravilloso cuento, María José.
2008-04-15 23:50
Lo que pasa es que tú me quieres mucho… :)
(Gracias, de verdad.)
2008-04-16 00:16
La verdad, María José, es que, independientemente de que Alberto te quiera mucho, tiene más razón que un santo. Estos cuentos son geniales, en especial, para mí, los dos primeros. Es un placer leerlos. Así que gracias.
Y no añado nada porque Alberto lo ha dicho todo y muy bien.
Un beso.
2008-04-16 11:30
Alberto, era María Valverde ;-)
Es curiosa la referencia, porque yo también pensé en “Ladrones”.
Pues para llevar la contraria a los ilustres comentaristas, confieso que a mí me gusta en especial el tercero… romántica que es una, supongo.
2008-04-26 00:52
He llegado hasta vos por la página de Yanes, cosa que debería agradecer.
Amo los microrrelatos. Y estos son realmente brillantes. ¿Con cúal quedarse?
Coincido con Alberto que “Mejor” se lleva las palmas.
Te dejo uno de mis humilde micro, que parece acoplarse al primero.
Un abrazo.
Prodigio
El jefe despliega a los subalternos por los distintos recovecos del jardín mientras los integrantes de la pandilla se refugian en la casa y esperan ansiosos el ataque final. De pronto, suena un disparo y un cuerpo se desploma, inerme, sobre la hierba.
El victimario, que encontró el arma casualmente, siente que ha dado con su vocación: disponer de una vida en un instante, ser temido y admirado.
Sólo deberá elegir a futuro, como en el juego, el bando de los policías o los ladrones.
2008-04-28 22:57
Hola María José: Me gusta mucho lo que escribes. Por lo que veo no soy el único que espera esos quince días eternos para ver qué poblicarás. Tengo que confesarte un pequeño latrocinio. He colgado varios cuentos tuyos en mi blog. Seguramente lo correcto sería pedir primero tu anuencia y después colgarlos, pero yo lo hago al revés pensando que no te enojarás por eso.
Un saludo afectuoso y devoto
JUAN